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Buenos Aires

Procesaron a Iguacel por negociaciones incompatibles con la función pública

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El extitular de la Dirección Nacional de Vialidad del gobierno de Cambiemos, Javier Iguacel, fue procesado por negociaciones incompatibles con la función pública. Se lo acusa por negociaciones incompatibles con la función pública y de haber favorecido a un grupo de empresas, al extenderles de forma irregular la concesión de siete corredores viales que atraviesan 11 provincias.

La causa se inició a raíz de la denuncia presentada por Graciela Aleñá – quien venía alertando sobre esta situación – el 16 de agosto de 2019, en su carácter de Secretaria General del Sindicato Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina.

Javier Iguacel, con la asistencia de Ricardo Stoddart, el ex jefe de jurídicos de Vialidad, y Pablo Belenky, el ex director ejecutivo del Occovi, se interesó en los contratos de concesión analizados en miras a beneficiar a las empresas concesionarias, actuando de manera contraria a la prevista normativamente”, sostuvo el juez Sebastián Casanello en el fallo en el que procesó, sin prisión preventiva, a los tres exfuncionarios.

Entre las empresas supuestamente beneficiadas por las concesiones extendidas de forma irregular se encuentra la empresa IECSA, en su momento vinculada a la familia Macri, y otras grandes empresas vinculadas a las obra pública.

Fuentes judiciales indicaron que Iguacel fue señalado por el juez como presunto autor del delito, mientras que Stoddart y Belenky fueron sindicados como partícipes necesarios, en tanto que a los tres les fueron trabados embargos sobre sus activos hasta cubrir los 10 millones de pesos.

En la denuncia presentada, Aleñá sostuvo que, a partir de determinados actos de funcionarios de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) y del Ministerio de Transporte de la Nación, se habrían ampliado los plazos de los contratos de concesión de los Corredores Viales Nacionales de forma ilegal e irregular. Esta acción, para Graciela Aleñá, no solo había beneficiado a las respectivas empresas concesionarias, sino que también había perjudicado a la Administración Pública Nacional al privarle la posibilidad de obtener, con una nueva licitación, mejores condiciones de contratación.

Cuando tomamos conocimiento de lo que había pasado buscamos la documentación necesaria e iniciamos la causa. Es aberrante lo que ha hecho, y quizás sea la manera de ser de esta gente” afirmó Aleñá en Nobleza Hormiga – FM La Patriada. Y agregó: “Iguacel, quien se la pasaba hablando de los pilares de honestidad y transparencia, es el cazador cazado”.

Además, señaló que “a Dietrich también le cabría su grado de culpa como responsable del sector. Ya que recibió un expediente donde dice que hay que hacer un llamado a licitación, no opina, y lo devuelve. No estoy de acuerdo con el fallo del por qué no se lo procesó”.

Los hechos de la causa

Los hechos versan sobre las irregularidades vinculadas a la prórroga contractual dictada en el año 2016 mediante la que se adjudicó el corredor vial 7 al corredor vial 3; las relacionadas con las prórrogas extraordinarias dictadas desde el año 2017 en adelante en los corredores viales 1 al 6 y 8; y aquellas concernientes a la licitación bajo modalidad de participación público-privada (PPP), llevada a cabo desde el año 2018 en adelante.

Una de las hipótesis indicaba que las extensiones irregulares de las concesiones tuvieron por objetivo evitar la realización de nuevas licitaciones que redundarán en una demora para aplicar las PPP, que además le habrían implicado al Estados desembolsos más cuantiosos.

El código penal establece que “será reprimido con reclusión o prisión de uno (1) a seis (6) años e inhabilitación especial perpetua, el funcionario público que, directamente, por persona interpuesta o por acto simulado, se interesare en miras de un beneficio propio o de un tercero, en cualquier contrato u operación en que intervenga en razón de su cargo”.