A diferencia de proyectos anteriores, como el lanzado por el reconocido estudio de Foster + Partners, los planes de Genlers no incluyen colocar tierra sobre el río, sino armar plataformas gigantes flotantes, según explicó Ian Mulcayen, uno de los líderes del proyecto. La iniciativa incluye transformar el aeropuerto de Heathrow en una ciudad ecológica para 300 mil personas.
El gobierno inglés está buscando distintas maneras para incrementar la capacidad de sus estaciones aéreas. London Britannia Airport, tal el nombre de la propuesta, incluye cuatro pistas de aterrizaje flotantes amarradas al fondo del río. Además, se construirán túneles ferroviarios bajo el agua, que conectaría los pasajeros al centro de Londres, así como a las redes ferroviarias europeas.
London Britannia Airport se posesionaría como la capital de ingreso a Europa y, posiblemente, la infraestructura mundial más innovadora del mundo. Al respecto, Mulcahey dijo que "no será el aeropuerto de Londres. Será un aeropuerto mundial, diseñado, fabricado y construido en el Reino Unido".
