Los alumnos reciben clases de educación vial en la escuela, en el marco de una campaña de divulgación que apunta a fortalecer el rol de alumnos y educadores, potenciando una cultura permanente de prevención, informaron fuentes de la gobernación bonaerense.
Luego, participan en las aulas de simulacros de operativos de tránsito y en ese contexto labran la sanción moral con la denominada “Boleta de la Vergüenza”.
La experiencia de este nuevo programa comenzó en el Conurbano y será llevada a toda la Provincia.
La Jefatura de Gabinete, a través de la Dirección Provincial de Política y Seguridad Vial, presentó en el distrito de Florencio Varela el programa “Educar es Prevenir”, que tiene como fin incorporar en los alumnos de escuelas primarias conocimientos, comportamientos y contenidos relativos a la Seguridad Vial.
En la presentación del Programa estuvieron presentes el titular provincial de Política y seguridad Vial, Emiliano Baloira, el Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Felipe Rodríguez Laguens, y el intendente local Julio Pereyra.
Durante el acto Baloira explicó que “todas las acciones destinadas a la educación vial buscan generar una concientización amplia en la materia".
"Si trabajamos con los niños desde temprana edad, serán mejores peatones y después mejores conductores y este programa forma parte de las múltiples acciones en materia de seguridad vial llevadas a cabo desde el inicio de la gestión de Daniel Scioli”, destacó el funcionario.
La Jefatura de Gabinete, a cargo de Alberto Pérez, entregó además la Mención Especial obtenida por el Municipio por su participación en el Premio Volvo en la categoría experiencias exitosas municipales, donde presentó la acción "Boleta de la Vergüenza".
Esta iniciativa local será llevada a toda la Provincia para que los niños trabajen el aula, junto a los docentes, el concepto de infracción y sanción. Así también se entrega al municipio un kit especial con conos, chalecos reflectivos, silbatos, carteles de detención y silbatos, para realizar ordenamiento del tránsito a la salida de las escuelas.
Florencio Varela recibió cuatro alcoholímetros y un decibelímetro (que mide el nivel sonoro de los ambientes) para que continúe con los distintos operativos de tránsito y de control nocturno que viene desarrollando en conjunto con la policía de seguridad vial provincial y la Gendarmería Nacional.
Baloira explicó que “el campo de acción es el colegio y su entorno para fomentar una conciencia vial acorde a hábitos de observación visual-auditiva, noción espacial de la calle y la avenida, normas de tránsito, comportamiento como pasajero".
