A los cientos de obstáculos visuales contra los que luchan los conductores todos los días para mantener la atención en el camino, en los últimos meses se sumó uno más: Las pantallas de video publicitario –con tecnología LED– comienzan a invadir la vía pública: hay siete funcionando y la misma cantidad en espera de autorización.
“El principal problema es la distracción que generan a los conductores. Hemos visto muchos casos de autos que pasan semáforos en rojo por mirar un cartel y a esto hay que sumarle que, en general, las publicidades están a una altura muy superior al lugar donde debe fijar la vista el que maneja: uno no mira para arriba al conducir”, advierte Hernán de Jorge, Jefe de Seguridad Vial del Cesvi, en declaraciones a Perfil.
Según el Cesvi, la señalización de tránsito consume solamente un cuarto de segundo de la atención de los conductores y los carteles publicitarios estáticos llevan aproximadamente un segundo, pero las pantallas LED pueden distraer mucho más tiempo. “Las imágenes clásicas se ven de un pantallazo, pero los videos son más complejos y tienen duración. Es imposible no prestarles atención. La distracción está en la naturaleza de los conductores, pero no hay que ayudarlos”, considera De Jorge.
