En declaraciones radiales, Ricardo Pignanelli descartó convocar a una medida de fuerza al hacer referencia a las 12 mil suspensiones que sufre el sector."Si hago un paro ahora, les hago el caldo gordo a las empresas", dijo.
A la vez que aseguro que desde el gremio “estamos tratando de proteger el salario y la calidad de vida de los trabajadores. Pero la crisis está afectando a unos doce mil obreros", enfatizó. Y puntualizó además que "antes un auto se hacía con setenta y dos horas de trabajo y ahora se hace con cuarenta y ocho. No salió de la tecnología, sino del lomo de los trabajadores, fue logrado con productividad".
El titular de SMATA también justificó el aumento de impuestos internos para la compra de vehículos de alta gama: "salieron del país más divisas que otros años, por eso se puso ese tributo", dijo. En ese sentido, consideró que los concesionarios "se asustaron" con ese impuesto.