En el marco de las negociaciones por paritarias, ayer se inició un paro general de trabajadores de transporte marítimo, en reclamo de un aumento salarial del 30 por ciento y en dos cuotas, en tanto las cámaras empresarias ofrecen un 25,5 por ciento, según publicó Infobae.
De la totalidad de los gremios que agrupan a trabajadores de transporte marítimo, cuatro de ellos (Maquinistas Navales, Conductores Navales, Patrones Fluviales y Electricistas Navales) integran el petitorio de los que llevan a cabo la medida de fuerza. En cambio, otros dos (Capitanes de Ultramar y el Sindicato de Obreros Unidos (SOMU) no adhirieron a la medida de fuerza, ya que acordaron una recomposición salarial del 26 por ciento en marzo.
"El aumento del 26 por ciento es con referencia a los valores de diciembre del 2013. Si hacemos la cuenta, en realidad en vez de ser un 26 por ciento es un 20 por ciento porque no se reconoce el 4,35 por ciento que empezamos a cobrar el 1 de enero. Durante enero, febrero y marzo nosotros cobramos un 4,35 por ciento que ellos también lo cobraban", explicó Horacio Domínguez, presidente del Centro de Maquinistas Navales.
Domínguez argumenta que "el piso de todas las negociaciones es del 30 por ciento" y, al ser consultado sobre el aumento arreglado por Capitanes de Ultramar y SOMU, sentenció: "La verdad, no sé por qué acordaron un incremento tan bajo. Supongo que fue un arreglo pensado. Hasta los de la CGT oficialista están en el orden del 30 por ciento".
Sobre el paro propiamente dicho, el dirigente gremial manifestó: "Hemos agotado todas las vías de negociación. Nuestro mandato terminaba en la conciliación obligatoria el jueves a las 18, pero por un pedido de la viceministra de Trabajo le dimos 24 horas más y las Cámaras no dieron ninguna respuesta favorable".
También se refirió a la posibilidad de afectar la recarga de combustibles, dado que la medida de fuerza incluye a los barcos que llevan el combustible a las usinas. "Sabemos que el país no está en condiciones óptimas para un paro de estas características ya que empiezan a correr riesgo los combustibles y la energía. Nosotros somos conscientes de la importancia, ellos no la tienen". A pesar de esto, aclaró: "Estamos abiertos al diálogo y a la negociación".