Luego de los engorrosos trámites para renovar el registro en la Provincia de Buenos Aires, el paso más pesado será innecesario. Se trata del pago de las multas, que, según indicó Defensoría del Pueblo de la Provincia al Diario Clarín, ya no será obligatorio pagar aquellas infracciones que no tengan sentencia firma. “Sólo podrán limitar la entrega del carnet a quienes tengan condena o se hayan negado a pagarla. Si el dueño del auto registra actas en trámite, podrá seguir con el procedimiento para obtener el registro”, indica Clarín.
“En los últimos meses –en coincidencia con la llegada de las vacaciones- hemos recibido más de una docena de reclamos de vecinos a quienes les frenan los trámites por infracciones en trámite”, explicó el Defensor, Guido Lorenzino. Por eso, el organismo reiteró que está vigente una circular de la Dirección de Seguridad Vial de la Provincia que ordena a las direcciones de Tránsito de los municipios provinciales permitir la renovación de licencia excepto “la existencia de multas impagas o inhabilitaciones vigentes”.
Anteriormente a la disposición de la Defensoría, cada municipio manejaba de manera independiente este requisito, que hoy ya se ha unificado permitiendo pasar por los exámenes correspondientes pero no por el pago de las infracciones, obligatoriamente.
La exigencia del “libre deuda” puede determinar un costo extra para el conductor que quiere renovar. Las comunas cobran entre $ 250 y $ 400 (entre tasas e impuestos) para sacar el cartón que permite manejar un vehículo. Las multas tienen un valor mínimo de $ 1.000 y en algunos casos existen bonificaciones por “pago voluntario”.
