Este sobrecoste contribuirá a lastrar la rentabilidad del sector, que según la IATA generará unos beneficios de 3.000 millones de dólares (2.300 millones de euros) en 2012, lo que supone reducir a menos de la mitad las ganancias del año pasado.
El organismo, "debido principalmente al encarecimiento del crudo", rebaja su previsión para 2012 respecto a su anterior publicación del pasado diciembre, cuando calculaba unas ganancias globales de 3.500 millones de dólares.