El ministro de Salud provincial Alejandro Collia explicó que “Vamos a poner especial énfasis en controlar que no se venda alcohol a los menores de edad y que nadie conduzca alcoholizado. También habrá psicólogos en las guardias hospitalarias para una atención integral de los casos de intoxicación, ya sea por alcohol u otra sustancia psicoactiva”.
El SAT es parte del Operativo Sol que lanzó el gobernador Daniel Scioli en el paseo Hermitage de Mar del Plata y en el participarán unos 7.600 efectivos.
En cuanto a la ley de nocturnidad 14.050 establece que los boliches deben cerrar sus puertas a las 5.30. No obstante, durante la temporada de verano, los distritos turísticos pueden solicitar la extensión de una hora más, lo que les permite cerrar a las 6.30. Esa norma establece también que se debe interrumpir la venta de bebidas en la barra una hora antes del cierre, y que queda prohibido suministrar o vender bebidas alcohólicas a menores de edad y en vasos o copas que superen los 750 mililitros de capacidad.
Control de alcoholemia y atención de adicciones
Al respecto la subsecretaria de Adicciones, Gabriela Torres, dijo “Vamos a ir a los boliches nocturnos para controlar que la ley se cumpla y en caso de que esto no ocurra vamos a clausurar el lugar y la Justicia Contravencional establece las multas, que pueden ir desde los 10 mil hasta los 100 mil pesos según la gravedad del caso”.
Se harán controles de alcoholemia en las rutas y en los accesos y no podrán continuar al volante aquellos conductores de automóviles que presenten un valor igual o superior a 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre (lo que equivale, aproximadamente a tres vasos de cerveza). Para motociclistas, las exigencias son mayores: el tope es de 0,2 gramos. Los conductores de transportes públicos, en tanto, no pueden beber absolutamente nada de alcohol si van a manejar.
Con respecto a adicciones. los psicólogos estarán presentes en las guardias de los hospitales Alende de Mar del Plata y en los municipales de Miramar, Villa Gesell, Pinamar, Mar de Ajó y Santa Teresita.
“La idea es que los médicos asistan el cuadro agudo de intoxicación y que el psicólogo mantenga una entrevista con el paciente para evaluar si se trata de una persona con una adicción para, en tal caso, recomendar asistencia en el CPA de la provincia más cercano a su domicilio”, agregó Torres.
