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Mar del Plata: la SAONSINRA pidió que se “revoque” la concesión del astillero Unión

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 “Estamos preocupados por la situación laboral de nuestros compañeros y el sustento de más de 60 familias de trabajadores navales cuya fuente laboral está en peligro”, expresó el Secretario General Cayo Ayala durante su visita a la carpa montada frente al astillero.
 

En una amplia nota acompañada de importante documentación, Cayo Ayala, Secretario General, Juan Speroni, Secretario Adjunto, Italo Carrizo, Delegado Normalizador y Hugo Ferrarese, Delegado de Personal, de los trabajadores Unión S.A., presentaron al interventor del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata, el Licenciado Matías Machinandiarena, un escrito en el que denuncia una sospecha de vaciamiento del Astillero Unión SA.


“Poner personas insolventes al frente de una firma, sin la capacitación suficiente para dirigir una empresa ni técnica ni profesional que garantice la sustentabilidad de un proyecto productivo y tratar de esconder las maniobras poco claras realizadas para la conformación de este nuevo y supuesto directorio, es un claro indicio de lo que se puede denominar como vaciamiento de una empresa”, sostuvieron los dirigentes del SAONSINRA.

 

Esta problemática se remonta a mediados del 2012, luego de que el por entonces Astillero Mar del Plata SA pasara innumerables dificultades económicas producto de la crisis de la empresa Barilari, y quedara en manos de la firma Unión SA a nombre de Martín Vinart y Hugo Agüera, ambos de indiscutible solvencia económica. En ese momento, esta sociedad presentó un proyecto de desarrollo sustentable y continuo, con compromiso de inversiones y puesta en valor del astillero, cuyo permiso expiro en Mayo de 2013 pero, de cumplirse con el desarrollo del plan acordado, se extendería la concesión por 5 años más.


“Sin embargo, esta nueva firma no realizó ninguna inversión ni tampoco cumplió con las tareas de mantenimiento necesarias, dificultando la operatividad del astillero”, afirmaron desde el sindicato. En tanto, los sueldos de los empleados se mantuvieron aunque con atrasos continuos y sin aportes jubilatorios, de obra social, retenciones de cuota sindical, etc, indicaron desde el gremio. “Esta situación de irresponsabilidad también se vio reflejada en la falta de cumplimiento de las normas de seguridad para los trabajadores y la cesación de pago correspondiente al canon por el espacio ocupado”, aseguraron.

 

Tras el fallecimiento de Hugo Agüera, el grupo accionario Vinart – Sucesores Agüera, se desprendió -en una sospechosa maniobra- de sus acciones en el astillero Unión SA pasándolas a manos de un grupo de personas “que carecen de solvencia económica y de las garantías necesarias para pretender quedarse con un astillero, que las tierras del predio son del estado provincial y las maquinarias son de los trabajadores, teniendo en cuenta la antigüedad promedio que poseen en el trabajo,15 años”, denunciaron desde el sindicato.

 

“Pese a varios intentos de contactar al Sr. Vinart para aclarar esta situación, no sólo no nos respondió sino que tampoco recibió a la propia delegada interina del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires que viene cumpliendo, una importante labor para aclarar esta situación y que los trabajadores no pierdan su fuente de trabajo”, manifestó Cayo Ayala en su presentación y agregó que además: “Vinart no se presentó en la última audiencia en el Ministerio y sólo concurrió un abogado que sin poder alguno expuso una copia de una supuesta distribución de cargos del directorio del Astillero Unión SA”.

 

El acta a la que hace mención el secretario gremial Cayo Ayala, llevaba la firma de Walter Castro, Cesar Jacinto Briatore y Guillermo Andrés Larraburu, “todos ex dirigentes del sindicato de obreros navales y que habían sido expulsados por inconductas y desmanejos en este organismo. Por su parte, Juan Speroni presidente de OSPENA (Obra Social del Personal Naval), manifestó que “Briatore y Arístides Vega, fueron separados de sus cargos dentro del Consejo de Administración de la obra social”. Speroni y Ayala recordaron que estas mismas personas hace unos meses atrás indilgaron a OSPENA el faltante de recursos económicos en la Obra Social del ejercicio económico 2011 y además imputaron cortes de servicios médicos en Mar del Plata, etc.


La realidad es que las auditorías a la Obra Social efectuada por la Superintendencia de Salud de la Nación determino que el balance estaba totalmente correcto y que las prestaciones en Mar del Plata se daban con absoluta normalidad. Esta personas que intentan hacer frente al desarrollo de la planta industrial no pueden exhibir ni ingresos genuinos ni capital que insume un astillero de esta envergadura y los Canones que el Consorcio les exige entre otras cosas.


Según indicaron desde el gremio, la pregunta que se hacen los trabajadores es la siguiente, si Cesar Jacinto Briatore que formaba parte del directorio de OSPENA, que luego fue separado de su cargo tenía una visión tan desacertada de los marcos administrativos de una institución en este caso de la Obra Social, como puede estar preparado para hacerse cargo de la administración de un astillero que por su característica es mucho más compleja que el funcionamiento administrativo de una Obra Social.

 

Además, “es tal la desprolijidad de Castro, Briatore, Larraburu y Vega, que formaron el Sindicato de la Actividad Naval de Mar del Plata conocido por su sigla ´SANAM´; siendo el propio Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación quien el 29 de julio pasado declaró su ineficacia jurídica en el proceso eleccionario, no representando legal ni legítimamente a ningún trabajador del sector”, comentaron los dirigentes como una prueba mas de las desprolijidades e irregularidades de estos pretendidos dirigentes, que son por un lado dirigentes sindicales y por el otro intentan ser empresarios.

 

Por eso mismo, SAONSINRA en carácter de representante legal y genuino de los trabajadores afectados en este conflicto, espera que el Consorcio Portuario se expida y revoque la concesión otorgada a la firma Unión SA por los incumplimientos realizados y por la falta de credibilidad y de sustentabilidad en la conformación del nuevo directorio, salvaguardando de esta forma la herramienta de trabajo de los trabajadores e impulsando un verdadero proyecto con actores de la industria naval que cuenten con la experiencia técnica económica y de capital que lleve tranquilidad a los trabajadores navales y sus familias afectadas en este proceso. Sostuvieron los dirigentes del SAONSINRA.