Muchas personas encuentran su pasión en el deporte o en la música. Otras, prefieren la cocina, la coctelería o la pintura. Para Agustín, un niño de tan sólo 7 años, su pasión son los colectivos y no cualquiera: las unidades de la Línea 60, de la empresa Monsa. Una historia que se hizo viral en redes y el recuerdo de una torta única.
Agustín es vecino de la ciudad bonaerense de Tigre, y vive a cuatro cuadras de una de las terminales de la Línea 60. Si bien, no tiene ningún familiar relacionado con el mundo del transporte, desarrolló un fanatismo por los colectivos de Línea que transitan a diario, cerca de su casa. “Es común verlo saludar a los colectiveros cuando pasan cerca y muchos ya lo conocen en el barrio. Realmente siente pasión por los colores del 60″, explicó Vanesa, mamá de Agustín.
Hace unos días, Agustín recibió en su casa una sorpresa única en el día de su cumpleaños. Marcelo Pasciuto, presidente de la Línea 60 de Monsa, fue de visita y le llevó de regalo una torta con la forma y los colores del 60.
“Lo vi en el cumple y estaba feliz, muy emocionado. Le regalamos una “torta colectivo” y llevamos una unidad para que pasee con sus familiares y puedan sacarse fotos en ella”, dijo Pasciuto sobre el encuentro.
Vanesa agradeció la presencia de Marcelo y celebró haber podido cumplirle un sueño a Agustín: “Él siente amor y fanatismo por los colectivos desde que tiene tres años, en especial por la linea 60. Se la pasa diciendo que quiere ser colectivero”, contó entre risas, y agregó que “ayer mientras estaba en el colectivo, y después de recibir la visita de Pasciuto y ver la torta tan linda, decía que estaba soñando”.
Para Pasciuto hay muchos chicos como Agustín, y reconoció que le hizo acordar a él mismo cuando era chico: “A casi todos los que nos apasiona el transporte o los colectivos arrancamos igual que él. Debe haber muchos chicos que sienten pasión por los colectivos. Es de verdad un orgullo poder haber sido parte de una sorpresa tan emocionante”, reflexionó.
Para Agustín, recibir la torta colectivo “fue lo más”, dijo su mamá Vanesa. Quedará en el recuerdo el gesto de Pasciuto y de los trabajadores de la Línea 60, que pudieron acercarle la unidad. “Ahora sólo queda que nos venga a visitar en la Terminal y enseñarle a manejar. Eso sí, cuando tenga edad suficiente”, bromeó para cerrar el presidente del 60 de Monsa.
