Según se indicó de parte de la empresa, la operación es el mayor rescate de animales del continente y el embarque de elefantes africanos más numeroso que ha hecho la compañía en sus 80 años de historia.
Durante el vuelo, cada elefante viajó con suficiente espacio, silencio, confort y cuidados permanentes, fundamentales en este tipo de transportes. Al igual que los humanos, estos (y todos los animales que transporta LAN CARGO) viajaron despiertos, acompañados durante todo el trayecto por veterinarios que los cuidaron, y que previamente al vuelo estuvieron con ellos por un tiempo, dado que en este tipo de operaciones es fundamental crear un espacio de confianza entre la especie transportada y sus cuidadores. En el caso de los elefantes, estos reconocen los olores corporales, los gestos y la amistad.
El viaje se realizó en un Boeing 777 carguero de Lan Cargo, con capacidad para hasta 104 toneladas, y un alcance de 9.045 kilómetros transportando su peso máximo. Lan Cargo cuenta hoy con dos aviones Boeing 777 y se espera la llegada de dos nuevas aeronaves a fines de este año.
Los elefantes transportados y su nuevo hogar
Frank Carlos Camacho, director General de Africam Safari, con 25 años de experiencia en fauna silvestre, fue contactado por el dueño de un coto de caza, quien resguardó al grupo en su finca con el aval y el permiso del Gobierno de Namibia, pero sin contar con el espacio y condiciones para hacerlo por mucho tiempo. Conocedor de la experiencia de Frank Carlos Camacho en el manejo de elefantes, le comenta esta situación e inicia la increíble aventura del rescate de esta manada.
Otros animales transportadas por Lan Cargo, en su historia fueron: jirafas, rinocerontes, leones y cebras. Y también wallabies, delfines, gacelas, ciervos; además de otros, como mascotas (perros y gatos), abejas, elefantes y caballos (de los cuales se ha llegado a trasladar hasta 45 en un solo vuelo), detalló la firma en un escrito institucional.
