El paro dispuesto por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), sumado al de la Unión tranviarios Automotor (UTA), afecta a más de un millón de usuarios que debieron buscar medios alternativos de transporte para desplazarse por la ciudad de Buenos Aires.
La huelga por 36 horas se extenderá hasta el final del día, lo que dificultará el regreso en la hora pico. Como consecuencia de la medida de fuerza colapsó el resto de los medios de transporte y se generó un enorme caos en los diferentes accesos a la Capital Federal, previéndose una situación silimar esta tarde cuando comience el regreso.
Muchos usuarios del subte, caminaban por Carlos Pellegrini y Cerrito para alcanzar las cabeceras ferroviarias de Retiro y Constitución. En tanto, en las paradas de colectivos, se podían observar largas colas para subirse a ese medio de transporte. Hoy temprano se pudo ver cómo cientos de personas formaron filas de varias cuadras en un intento por tomar colectivos en las terminales ferroviarias de Plaza Constitución, Once y Retiro.
Por otra parte, en los accesos a la Capital Federal, las demoras también fueron considerables y de varios kilómetros debido al gran caudal vehicular, ya que mucha gente para poder llegar a su trabajo decidió concurrir con su propio auto.
Asimismo, se realiza un corte en Entre Rios y Brasil, de parte de inquilinos que fueron desalojados de un hotel de la zona, la zona está también colapsada. En la General Paz y en la autopista Panamericana, los retrasos comenzaron antes de lo previsto debido a que los automovilistas se anticiparon para paliar el caos que genera el paro.
Empleados de plantas recicladoras mantienen un bloqueo en el Camino del Buen Ayre, que se suman a las complicaciones generadas por el paro de 36 horas en todas las líneas del subte.
