Los supervisores anticártel de la UE realizaron una inspeccón en las oficinas del fabricante automovilístico BMW, informó a la AFP una fuente cercana al caso este viernes, en un nuevo golpe para la empresa alemana afectada ya por el escándalo del Dieselgate.
La Comisión Europea, que rechazó confirmar el involucramiento de la empresa, dijo que la inspección está relacionada con la "sospecha de que varios fabricantes alemanes violaron las leyes de la UE que prohíben la formación de cárteles y las prácticas restrictivas en los negocios", añadió el comunicado. En 2013, la automotriz alemana BMW pidió que unos 750.000 coches de todo el mundo que están en el mercado sean enviados a la marca para revisión por fallos en el suministro eléctrico.Son los modelos Z4, X1 y X5 y las series 1 y 3. Según la compañía, tenían problemas eléctricos. Sólo en Estados Unidos tuvieron que retirar más de medio millón de autos.