Contra la medida votaron Grecia y Eslovenia, que hoy recibió a 28 refugiados de Siria e Irak como parte del plan de reubicación de la UE para gestionar la crisis migrante, mientras que Bulgaria se abstuvo, informó la agencia EFE.
El vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans, dijo en un comunicado que "Grecia ha hecho grandes esfuerzos, pero mientras persistan las graves deficiencias en la gestión fronteriza algunas medidas de control interno deben mantenerse". Y manifestó que esta decisión "está en línea con nuestra hoja de ruta para regresar al funcionamiento normal del espacio Schengen (acuerdo de libre circulación de 26 países europeos) para noviembre". Esta aprobación subrayó que "el derecho europeo dispone ahora de un mecanismo de crisis efectivo que posibilita una protección eficaz de las fronteras europeas".
Según el Código de Fronteras Schengen se prevé la posibilidad de que un país de la UE "restablezca temporalmente controles en sus fronteras interiores en caso de una amenaza grave para el orden público y la seguridad interior", de acuerdo a lo establecido en las leyes de la Unión. Por su parte, Atenas "lamentó" que esta decisión sea por la "asunción de que las medidas tomadas en los últimos tres meses por Grecia no hayan sido las adecuadas para mitigar las graves deficiencias detectadas en sus fronteras exteriores".
En tanto que Eslovenia no apoyó la prolongación de los controles temporales en la frontera terrestre interna con Austria, un país que endurece cada vez más sus políticas fronterizas con los refugiados y que valló el paso de Brenner, lindero con Italia, una medida muy criticada por Roma. En cambio, desde Alemania, el titular del Interior alemán, Thomas de Maizière celebró la noticia y dijo que sobre esta decisión "he ordenado prolongar los controles en la frontera terrestre germano-austríaca de forma visible, efectiva y adecuada a la situación por un período de hasta seis meses más".
La decisión de la UE permite, por tanto, que en el caso de Austria, se extiendan los controles en su frontera terrestre con Hungría y con Eslovenia, mientras que para Alemania se trata de la fronteras terrestre con Austria. De esta forma, Dinamarca podrá mantener los controles en sus puertos con conexiones a Alemania y en su frontera terrestre con Alemania. Del lado sueco, los controles fronterizos afectan a los puertos del sur y del oeste y al puente de Oresund, mientras que en el caso de Noruega, a los puertos con conexión con Dinamarca, Alemania y Suecia.
