La Juventud de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) de Latinoamérica repudió en el día de hoy al Decreto de Necesidad y Urgencia N° 340/2025 del Gobierno Nacional. A través de sus redes, sostuvieron que la norma es “esencialmente antipopular e ilegal” y que, además de cercenar el derecho a huelga, “procura el desmantelamiento de la Marina Mercante nacional, la Industria Naval y la entrega total de nuestra soberanía en ríos y mares”.
De esta manera, la Federación sostuvo que lejos de fortalecer el transporte marítimo y fluvial nacional, “el Poder Ejecutivo opta por implementar un régimen de excepción que elimina el cabotaje argentino, habilitando la operación de flotas extranjeras sin restricciones“. Y agregaron: “Esto no solo pone en peligro miles de puestos de trabajo, sino que también implica la pérdida de capacidades estratégicas que llevaron años de formación y una enorme inversión por parte del Estado”.
En la misma línea, afirmaron que esta decisión condena a la desaparición a un sector vital y estratégico para el desarrollo económico y territorial del país, y se entrega el control de nuestras vías navegables a intereses foráneos. “Es un retroceso inaceptable que compromete el futuro de nuestra generación y las que vendrán”, expresaron.
Asimismo, criticaron el decreto porque “constituye una clara violación al derecho constitucional a huelga, ya que declara como “esenciales” una amplia serie de servicios de transporte, impidiendo de hecho el ejercicio de este derecho fundamental”. En este sentido, señalaron que se trata de una “acción arbitraria y antidemocrática”, contraria a los principios de libertad sindical establecidos en el artículo 14 bis de nuestra Constitución y en el Convenio 87 de la OIT.
Para finalizar, manifestaron su solidaridad y el acompañamiento de todas las acciones necesarias para frenar esta medida ilegal. “Exigimos al gobierno nacional que, en lugar de favorecer intereses externos, implemente medidas fiscales, impositivas y administrativas que permitan recuperar la competitividad de la bandera nacional y reconstruir una Marina Mercante fuerte y soberana”. Y concluyeron: “Para ello, es menester que entable un diálogo serio y constructivo con los representantes de los trabajadores del transporte, con el objetivo de encontrar soluciones a los problemas que afectan al sector y garantizar la estabilidad laboral y la industria nacional”.