Los secretarios general adjunto y de Prensa de la FEMPINRA, Juan Carlos Schmid y Luis Rebollo, explicaron hoy en un comunicado "la necesidad de aplicar políticas de Estado para la navegación interior" y sostuvieron que existe "un avance sostenido de las flotas de países vecinos al amparo del incumplimiento de los compromisos asumidos por sus gobiernos en el ámbito regional".
"Las medidas de política interna -en especial fiscales-, provocaron de forma permanente y sistemática un retroceso de la presencia de la bandera argentina en los ríos de la Cuenca del Plata. Esa situación muestra hoy una escasa presencia del pabellón nacional en la navegación fluvial y tiene su correlato en la pérdida de fuentes de trabajo para los marítimos y personal de puertos, astilleros y talleres de reparación naval", agregaron.
Los dirigentes gremiales indicaron que la colisión y hundimiento del `B Motor Río Turbio` el 13 de mayo último -que provocó la muerte de siete tripulantes- ubicó otra vez "la problemática en línea con la ausencia de seguridad para el transporte". "Ese naufragio fue otro de los tantos hechos producidos en la Hidrovía Paraná-Paraguay, como el del `Polaris` el 13 de agosto último, cargado con combustible, con el remolcador `Cavallier VII`, que también provocó dos muertes", sostuvieron.
Los sindicalistas señalaron que la FEMPINRA pretende defender "el trabajo argentino y la vida de todos los tripulantes". En la movilización participarán familiares de los trabajadores fallecidos, a la vez que Schmid y Rebollo concluyeron afirmando que el gremio intenta hallar "una vía de solución para que el valor de la vida se ubique por encima de cualquier otro factor".
Los trabajadores se concentrarán desde las 10 en la Torre de los Ingleses, en el porteño barrio de Retiro y, desde allí, marcharán hacia la Cancillería para entregar un documento a Héctor Timerman.
La FEMPINRA, el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo y el Sindicato de Conductores Navales solicitaron "la intervención del canciller Timerman a fin de adoptar las medidas que reviertan la actual situación por la que atraviesa la actividad del transporte fluvial".
"El decreto 1010/03, que derogó el nefasto 1772/92, devolvió la dignidad a los operarios pero no es suficiente. Es preciso complementarlo con una política que elimine las asimetrías con las flotas vecinas y aliente la inversión en embarcaciones y artefactos navales de bandera argentina", puntualizaron.
El documento que elevarán mañana indicó que a fin de no perder miles de puestos de empleo a lo largo del extenso litoral fluvial, se requiere derogar "el capítulo cuatro "De los buques paraguayos en aguas argentinas" del `Régimen de la Navegación, Marítima, Fluvial y Lacustre (REGINAVE)" y aplicar y cumplir "el Protocolo adicional de la Hidrovía Paraná-Paraguay".
