A media mañana de hoy Paolo Menghini, padre de Lucas, presentó la apelación en la que solicitó que Claudio Cirigliano y el resto de los ejecutivos de la empresa TBA queden detenidos y deje de tener vigencia la excarcelación con la que fueron beneficiados en junio pasado por la Sala II de la Cámara Federal. En aquella oportunidad Bonadío los había detenido por obstrucción de la investigación. Pero la familia Menghini asegura que aquello ha cambiado, que ahora fueron procesados por el descarrilamiento del tren y por asociación ilícita y que además tienen una empresa de aviones con los que pueden fugarse. Menghini también pidió que Eduardo Sícaro, ex interventor de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que fue sobreseído, sea procesado por incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, informó el periodista Omar Lavieri en el diario Clarín.
Para la familia de Lucas, Sícaro no hizo bien su tarea y debe ser incluido entre los procesados junto a los dos primeros secretarios de Transporte del kirchnerismo Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, entre otros. Los Menghini también pidieron que estos ex funcionarios sean incluidos en la asociación ilícita descripta por Bonadio, integrada por Cirigliano, gerentes y accionistas de TBA, que utilizó dinero público para beneficio propio.
Además Menghini apeló el sobreseimiento del maquinista del tren Marcos Antonio Córdoba a quien considera que tuvo incidencia en el choque, aunque aclaró que la "responsabilidad total sobre las muertes y heridos del hecho investigado, corresponde a los directivos de la empresa concesionaria y sus asociados, con la connivencia de los funcionarios públicos involucrados…".
