25.5 C
Buenos Aires

La crisis del Coronavirus y el cambio climático I: Voy en tren, no voy en avión

MÁS NOTICIAS

La baja de la industria aeronáutica es realmente espectacular e imposible de imaginar, sólo en una película de ciencia ficción, apocalíptica. Los viajes aéreos mundiales se han desplomado desde que comenzó la crisis por la rápida expansión del COVID -19.

Las aerolíneas de todo el mundo redujeron sus vuelos en casi un 95 por ciento. Prácticamente todos los sectores del transporte fueron afectados por la pandemia: viajes de placer, desplazamientos y envíos globales, solamente por nombrar algunos.

Ojo, esto no es nuevo, algo se venía viendo ya. La crisis global por el cambio climático ya venía afectando a la industria. En Suecia, el país de origen de la famosa y joven activista Greta Thunberg, ya tienen una palabra para describir el cambio de la percepción social respecto a la industria: flygskam se escribe, es la vergüenza de volar, hoy casi un movimiento social. Que quede claro, no es miedo a volar, sino que la palabra describe la vergüenza de utilizar un medio de transporte que contamina, pocos medios de transporte contaminan más que un avión. Desde que nació esta movida social el uso de los aviones en Suecia bajó un 9 por ciento, en apenas un año.

Más allá del cambio climático y de la actual pandemia, hay que reconocer que es probable que muchos hábitos y sistemas de viaje vuelvan a la normalidad una vez que la pandemia disminuya pero los defensores del clima esperan que la interrupción pueda ser un catalizador de cambios sistémicos en la forma en que transportamos nuestros productos y, por supuesto, a nosotros mismos. Es bueno preguntarse cuánto tiempo más seguiremos tolerando viajar como ganado, no sólo en el subte, en el tren, en un colectivo o incluso en un avión.

Aunque las reglas de distanciamiento social no serán permanentes, nuestra resistencia a volar puede durar más que la pandemia. Después del 11 de septiembre de 2001, otro evento de puesta a tierra masivo, tomó tres años para que la actividad comercial volviera a los niveles normales.

Fuente: Buffalo Toronto Public Media