Un nuevo dispositivo de control implementado en la terminal de Retiro busca mejorar la seguridad de los micros de larga distancia. Se trata de un banco de pruebas conocido como “El Rodillo”, diseñado para evaluar de manera integral las condiciones de los vehículos y garantizar que cumplan con los parámetros establecidos, haciendo especial énfasis en la velocidad y otros aspectos críticos para el transporte de pasajeros.
Durante la primera semana de controles, la Comisión Nacional de Regulación dl Transporte (CNRT) inspeccionó 63 unidades de forma aleatoria, de las cuales 11 fueron retiradas del servicio por no superar las verificaciones. Entre los principales chequeos realizados se encuentran el límite de velocidad, el estado de la carrocería, los neumáticos, las luces, la documentación de los conductores, y los elementos de seguridad como cinturones, matafuegos y martillos de emergencia.
El sistema, que había dejado de funcionar por fallas técnicas, fue reparado recientemente, y ahora opera bajo condiciones óptimas. Según indicaron las autoridades, cualquier vehículo que presente irregularidades será retenido hasta que cumpla con las normas correspondientes.
Esta medida, además de verificar la seguridad de las unidades, refuerza el compromiso del Estado con la mejora del transporte público, priorizando la prevención de accidentes y el bienestar de los pasajeros.