Con la implementación en el ámbito nacional de estos sistemas tecnológicos, se lograrán soluciones a los problemas de movilidad y otros colaterales mejorando y optimizando la seguridad vial, la protección medioambiental, el consumo de energía, la producción, la productividad y la economía, los tiempos de viaje y, por lo tanto, la calidad de vida, el bienestar y la felicidad de las personas, que es el objetivo principal.
Además, los ITS´s constituyen un conjunto de conocimientos directamente aptos para la producción y pueden surgir tanto de las tareas industriales de la producción como desde las actividades de investigación y desarrollo y tanto desde el ámbito público como del privado.
Deberíamos tratar, también, a la tecnología ITS como una forma aglutinante especial de “productos y servicios”. A esta mezcla, un colega, el Ing. Daniel Sarmiento la llamo “prodicio”. La parte inmaterial de este “prodicio” es acumulable, constituye un recurso productivo, es susceptible de transacciones económicas, representa un verdadero patrimonio, está sujeta a posibilidades de sustitución, a caer en obsolescencia y a otras acciones que los afectan como a otros bienes comunes.
Los costos del conocimiento en ITS deben ser tenidos en cuenta y ser retribuido el esfuerzo que ha demandado originarlo; empero, Argentina debe exigir que ese conocimiento sea libremente internacionalizado para su aporte a nuestro bienestar preservando nuestra autonomía y capacidad de toma de decisión.
La infraestructura vial y de transporte, en materia tecnológica, aún dependen (aunque cada vez en menor medida), de la importación de tecnología extranjera; por una parte, por razones verdaderamente fundamentadas por experiencias, conocimientos, antecedentes y lecciones aprendidas y, por otra parte, por los representantes o lobistas de dichas empresas extranjeras; y, en verdad, tal dependencia constituye un síntoma particular de dominación.
No parece ser una medida inteligente eliminar totalmente la importación de esta tecnología, pero en cambio, debe ser reducida a lo estrictamente imprescindible. Se debe tener un justo equilibrio, armonioso y medido, entre los conocimientos locales y los foráneos con el fin de obtener los objetivos planificados. Estos objetivos deben ser necesariamente específicos, medibles, ambiciosos, alcanzables y acotados en el tiempo.
La tecnología requiere planificación
Los ingenieros argentinos debemos comprender que el problema tecnológico también está en el corazón de la conquista de la liberación. Si no tenemos una base tecnológica propia y suficiente se hace imposible ser libre. El mundo es y será cada vez más interdependiente. Nuestro potencial actual y las medidas llevadas a cabo por el Gobierno Nacional hacen posible poseer la capacidad crítica necesaria para permitirnos una política nacional inteligente que concentre este potencial, lo trabaje con programas efectivos y unidad de criterio, y opere recíprocamente con el mundo.
La dependencia tecnológica debe ser una de las más difíciles de revertir. La tecnología requiere planificación, determinación de objetivos, evaluación de proyectos y acciones a corto, mediano y largo plazo para obtener éxito en los emprendimientos con aceptables niveles de costos y calidad.
Lo importante es que deben tomarse acciones de corto plazo (y planes a mediano y largo plazo) y hacer estudios de prospectiva fijando escenarios queridos, posibles y probables con una visión sistémica planificando y actuando en el presente de manera de obtener el futuro que deseamos (“futurido”).
No ayuda a la liberación la existencia de estrechos compromisos tecnológicos, ergo, es requerida la difusión de reglas de juego precisas en el proceso de incorporación de tecnología ITS, así como para el comportamiento de los sectores productivos y usuarios locales de tecnología. Es por ello, que se debe insistir en el uso de sistemas interoperables, abiertos, con multiprotocolos y con la existencia de múltiples proveedores en desmedro de los sistemas propietarios y/o provenientes de un único proveedor.
A partir de la evaluación conceptual expuesta, se deben establecer ciertos objetivos esenciales en forma permanente. Estos objetivos deben ser expuestos de la manera mencionada anteriormente para obtener luego una buena evaluación del desempeño. Hay que establecer procedimientos efectivos y eficaces de seguimiento, control y análisis de los indicadores clave de performance para tomar las acciones correctivas necesarias para la mejora continua.
En materia de ITS deberíamos, no sólo buscar pasar de una solución planificada a una real, por inercia, sino convertir esa idea en verdadera a través de soluciones eficaces y eficientes, tratando de recorrer una trayectoria asintótica a la solución ideal.
En esencia, se trata que el campo de los ITS tenga un nivel de conocimientos suficiente como para ser razonablemente autónomo. Nadie puede aspirar a una total autarquía ni puede cubrir con igual eficiencia todas las necesidades tecnológicas; por lo cual será vital que las decisiones sobre el desarrollo de los nuevos conocimientos en ITS, y particularmente, los que se incorporen en nuevas inversiones, queden en manos nacionales y sean controlados eficientemente por los entes estatales.
Debe haber, en consecuencia, un poder nacional de decisión para conducir la implementación tecnológica que nos interese. Se trata, además, de no hacer de la acumulación del conocimiento el objetivo del cambio, sino, por el contrario, se trata de identificar el conocimiento que es indispensable para el modelo de Nación que se quiere.
El campo tecnológico de los ITS debe aportar los conocimientos para:
1. desarrollar una capacidad adecuada que permita disponer de suficiente poder nacional de decisión, pues cada sector de conocimiento contribuye a fortalecer este poder;
2. tener disponible, en el momento preciso, la tecnología adecuada para lograr los mejores resultados;
3. poder exportar tecnología con el máximo grado de complejidad posible;
4. sustituir progresivamente la importación de tecnología, con costos y calidad competitivas;
5. ser prudentes y tener en cuenta las lecciones aprendidas de otras experiencias.
Por otra parte, se requiere la máxima incentivación del esfuerzo creativo e innovador, entendiéndose “creatividad” como la facultad de establecer, fundar o introducir algo por primera vez e Innovación como la puesta a tierra de esa creación. Este modelo tecnológico creativo e innovador debe elaborar programas y proyectos, integrados desde la concepción hasta la aplicación final, teniendo en cuenta todo el ciclo de vida del proyecto, incluyendo los procesos de instalación, puesta en marcha, operación y desmontaje, y en cada una de estas etapas del ciclo de vida del proyecto establecer los adecuados controles de evaluación de los indicadores clave de eficiencia y procedimientos de aseguramiento de la calidad.
Hace falta establecer un adecuado sistema tecnológico con centralización de conducción y descentralización de ejecución ya que se debe:
1. Asegurar la confianza de los técnicos e ingenieros: respeto por su tarea, adecuada estabilidad laboral, reconocimiento social, nivel de remuneración adecuado y digno.
2. Tener medios de promoción según valores auténticos.
3. Obtener equipamiento para que los esfuerzos puedan realizarse sostenidamente hasta el cumplimiento de las metas propuestas.
4. Tomar conciencia por parte del empresariado y de los políticos dado que tienen la responsabilidad moral e histórica de ocupar a todos los ingenieros y técnicos del país.
El avance tecnológico requiere una tarea de planificación transversal e interdisciplinaria como así también la asignación de recursos suficientes que posibiliten alcanzar óptimos niveles de desarrollo. Además, la más alta responsabilidad no puede estar en manos extranjeras y la estructura organizativa más apta para el campo de la tecnología requiere un alto grado de participación y de acuerdo.
Se debe establecer un apropiado sistema de vinculación entre todos los entes dedicados al proceso de desarrollo tecnológico, y especialmente, es preciso conectar al sistema tecnológico con el Gobierno, los medios de la producción y el sistema financiero.
Es por ello que necesitamos, establecer un programa nacional de ITS y una Agencia Nacional que impulse dichos proyectos soportados por una ley que asegure y legalice sus acciones para el logro de los objetivos. Dentro de esta organización, la política tecnológica sobre los ITS deberá fundarse principalmente en las necesidades reales del país con un adecuado nivel de trabajo y cumplimiento de metas.
La comunidad ITS del país deberá ser suficientemente creativa e innovadora `para plantear demandas lógicas de recursos, efectuándose la evaluación de prioridades a efectos de determinar en qué campos será necesario trabajar en cooperación internacional. Si falta creatividad e innovación nunca se generará la demanda suficiente como para impulsar el desarrollo nacional.
Es imprescindible, establecer los medios adecuados para la formación de los técnicos tanto a nivel secundario (la recuperación de nuestras escuelas técnicas fue un logro importantísimo) terciario, universitario, de posgrado y maestrías y establecer lazos con instituciones y gobiernos del exterior, dado que la recíproca cooperación internacional es imprescindible.
Es necesario arbitrar todos los recursos a nuestro alcance para establecer una clara política tecnológica en materia de ITS, desarrollando un conjunto de convenios con otros países con los cuales podamos emprender esfuerzos conjuntos de investigación y desarrollo procurando trabajar con eficacia, eficiencia y con ritmo sostenible.
¿Mundo nuevo? Tomando en cuenta que, paradójicamente, en los últimos 8 años sin tener cambios de gobierno, se produjo un cambio fundamental en la política estatal en relación con el desarrollo de la tecnología: la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, la citada recuperación de las escuelas técnicas mencionadas, la muestra Tecnópolis, la creación de una Unidad de Proyectos ITS en Vialidad Nacional, los programas de obras públicas y los proyectos Argentina Conectada y Conectar Igualdad podemos vislumbrar las claras señales del camino que se recorrerá y el futuro que viene porque se lo está construyendo.