Desde SEPLA, el sindicato de pilotos, se prevén más huelgas ante las negociaciones estancadas con la compañía aérea, pues temen que la creación de Iberia Express tendrá como consecuencia la pérdida de 5.000 puestos de trabajo.
Iberia, por su parte, defiende que la creación de la filial de bajo costo es necesaria para afrontar las pérdidas de la compañía en el corto y mediano plazo.
La nueva compañía se dedicará a vuelos dentro de España y de Europa, de Iberia Internacional cubriría los largos trayectos transatlánticos.
Por otra parte, los tripulantes de cabina amenazaron con sus propias jornadas de huelga en febrero, pero lograron la extensión de las garantías de empleo de sus trabajadores hasta 2016.
