La venta de Ivetra fue confirmada esta mañana a Notitrans por fuentes del sector y de la empresa a raíz de un adelanto que realizó hoy el suplemento de Comercio Exterior del diario La Nación. “Sería comprada por una empresa nacional que les presta servicios a las terminales, a las navieras y a los despachantes de aduana”, confirmó la fuente confirmando la versión del matutino.
Con la adquisición cambiaría toda la gestión y la dirección. Pero las modificaciones irían más allá, a la esencia de la compañía. La impronta camionera que tenía Ivetra mutaría en un semblante netamente portuario. El enroque sindical caracteriza la nueva etapa. Lo cual tendría que verse por el “delicado equilibrio” en el que se manejan los diversos sindicatos.
La pretensión de "más portuarios en el puerto" apunta a borrar la huella de Hugo Moyano y a afianzar a los estibadores del SUPA, liderado por Juan Corvalán, y los guincheros, comandados por Roberto Coria. Garantía y desafío a la vez, de mantener la paz portuaria entre dos gremios que lucharon durante años por la potestad afiliatoria de los trabajadores portuarios. Aunque hasta el momento ninguno de estos gremios opinó sobre su rol en la nueva gestión.
La llegada de un nuevo actor portuario estaría en sintonía con el desplazamiento que realizó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de todos los funcionarios puestos por el camionero en el área de transporte. De esta manera se verá en el corto plazo la nueva impronta de la empresa.
La conclusión que se fuerza con este cambio es un deseo de redefinición del perfil que se quiere para el puerto: consenso básico para fortalecer el sistema portuario, alineamiento sindical-empresario para armonizar la planificación política y una apuesta por la competitividad orgánica que incluye, por un lado, un marco para allanarles el camino a las inversiones propuestas por los concesionarios y, por el otro, la diversificación para atender cargas de cabotaje y trasbordo, adelantó el diario La Nación.