El secretario general de la ITF, David Cockroft, ha comentado: "Valparaíso puerto está actualmente en un punto muerto. Esta acción está cruzando las fronteras de trabajo para hacer un punto político fuerte e importante: que el transporte marítimo chileno debe reflejar las necesidades chilenas. Felicitamos a todos los involucrados. "
Paddy Crumlin, presidente de la ITF, dijo: "Los trabajadores australianos recientemente ganaron la lucha en estos mismo tipos de cuestiones fundamentales y aplaudimos la decisión de los sindicatos de Chile para dibujar la misma línea en la arena y decir 'no más'. Su lucha es por la supervivencia de su industria naval nacional ".
Héctor Azua, presidente del Sindicato de Oficiales de Marina Mercante Southship, explicó por qué se declaró la huelga: "Hemos tenido varias reuniones con los secretarios de Estado diferentes informándoles que estábamos en contra de la medida y les explicó los daños potenciales que algo así podría tener. Ahora nos damos cuenta de que no les importa. Nos reunimos con el secretario de la economía a nivel central y regional, un análisis exhaustivo se realizó con el fin de modificar el proyecto inicial. Incluso nos entregó un proyecto alternativo, pero al final no fue considerado por el gobierno. En el sur de Chile la mayoría de las operaciones marítimas regulares son subsidiados por el Estado. Sin esto, ninguna de las empresas para poder operar como los costos son tan altos. Un cambio en la ley traería en los pabellones de conveniencia y mano de obra barata en estas rutas. "
Juan Luis Villalón, inspector de la ITF en Chile, agregó: "Con la apertura de cabotaje hasta banderas extranjeras que el gobierno chileno está poniendo en riesgo la exterminación gradual y lenta de una fuerza de trabajo nacional marino. Parece que están tratando de hacer esto lentamente, tal vez con el fin de minimizar la pérdida inmediata y visible de puestos de trabajo para los marinos chilenos. Ellos saben claramente que si la ley se cambia todos los armadores nacionales irán FOC. Creemos que nuestra legislación es ya lo suficientemente flexible, sobre todo a través de métodos tales como exenciones, las cartas a casco desnudo, etc, y la legislación no tiene por qué ser cambiada ".
