La protesta comenzó cuando la aérea anuncio que queria crear una filial de bajo costo, con lo cual suprimiría esa cantidad de puestos de trabajo. Si bien desde la empresa anunciaron un plan para mitigar los efectos de la medida y aseguraron que se logró reubicar a la mayoría de los viajeros, la huelga afectó a 10.000 pasajeros distribuidos en 104 vuelos. Los paros realizados esta semana se suman a los del 18 y 19 de diciembre pasados, también protagonizada por el gremio de los pilotos y en la que se suspendieron unos 200 vuelos.
Voceros del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), hicieron pública su disposición a seguir negociando para llegar a un acuerdo con la dirección del consorcio, pese a la nueva convocatoria de huelga. Desde la dirección de la empresa indicaron que los paros fueron “inoportunos” y que “carecen de justificación”, al tiempo que aseguraron que el nacimiento de Iberia Express no dañará las condiciones salariales y laborales de sus actuales empleados.
Concretamente, las conexiones internacionales que se vieron afectadas son vuelos que conectan Madrid-Barajas con Miami, Bogotá, Lima, Sao Paulo, Buenos Aires y México. También se verán afectados vuelos a Lisboa, Londres, Bruselas, Ámsterdam, París, Zurich, Ginebra, Frankfurt, Milán, Venecia, Tel Aviv, Moscú, Zúrich, Roma y Casablanca.
Entre los tramos que unen ciudades españolas, los paros generaron la anulación de numerosos vuelos del Puente Aéreo, además de conexiones a Sevilla, Jerez, Málaga, Bilbao, La Coruña, Asturias, Santiago de Compostela y Vigo. A principios de 2011 Iberia se fusionó con la británica British Airways, conformando el holding Inter.
