El paro fue convocado por los sindicatos de los trabajadores de tierra y de los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) -CCOO, UGT, USO, Asetma, Sitcpla y CTA-Vuelo-, que representan al 93 por ciento de la plantilla.
La huelga, afectará también a algunas de las 120 compañías a los que presta servicios de asistencia en tierra (handling), entre las cuales las más perjudicadas son las de su propio grupo: Iberia Express, Vueling y Air Nostrum.
En total, el grupo dejará en tierra durante estos cinco días de paros más de 1.220 vuelos, de los que 415 corresponden a Iberia (un 39 por ciento de los 1.062 programados); 354 a Vueling (un 29 por ciento del total); 357 a Air Nostrum, y 96 a Iberia Express (un 30 por ciento).
Sólo hoy se cancelaron 236 vuelos, de los que 81 corresponden a Iberia, 20 a Iberia Express, 78 a Vueling, y 57 a Air Nostrum. También se verán alteradas las programaciones de compañías extranjeras, como por ejemplo de la alemana Lufthansa, que informó a sus clientes de que la huelga puede dar lugar a irregularidades en sus vuelos desde y hacia Bilbao, pero también en otras rutas hacia y desde España.
No obstante, Iberia pudo recolocar en vuelos alternativos a la mayoría de los pasajeros afectados, unos 60.000 de un total de 70.000, es decir, el 85 por ciento, en esta primera semana, según despacho de Efe.
Las organizaciones sindicales informaron que actúan "en defensa de la integridad y viabilidad de una empresa histórica del sector aéreo español que pudiendo ser competitiva será, finalmente, desguazada", y eso ocurrirá si se aplica el plan de transformación de la compañía, anunciado el pasado 9 de noviembre, que incluye 3.807 despidos que representan el 19 por ciento del total de la planta de trabajadores.