Así se expresaron la Unión Ferroviaria, La Fraternidad, ASFA y APDFA tras denunciar las agresiones sufridas por los trabajadores en el campamento vagón de la estación General Guido en la Línea Roca. Además, exigieron “la inmediata investigación de los hechos ocurridos”.
De esta manera, los cuatro gremios ferroviarios que componen la actividad, que son la Unión Ferroviaria, La Fraternidad, los señaleros de ASFA y los jerárquicos de APDFA, enviaron un comunicado conjunto para declararse en “estado de alerta” tras denuncias las agresiones sucedidas en la madrugada del sábado último.
En el documento firmado por los secretarios generales Sergio Sasia (UF), Omar Maturano (La Fraternidad), Enrique Maigua (ASFA) y Adrián Silva (APDFA), señalaron que los trabajadores fueron amenazados y advertidos de “no denunciar los hechos” de la patota, que “se habría identificado como integrante de una agrupación sindical ajena de forma total a los gremios” que repudiaron los hechos.
“Los trabajadores Ignacio Guiñazú y Horacio Gamero fueron atacados y agredidos de forma intempestiva por una patota que se desplazaba en automóviles particulares y en transporte oficial de Sofse Trenes Argentinos y, según los testimonios, ataron a Guiñazú y lo privaron de su libertad al maniatarlo a una silla y quemarle el rostro con cigarrillos, entre otros agresiones, como el despojo de sus efectos personales”, denunciaron los sindicatos.
Por otro lado, los dirigentes contaron que “los integrantes de esa patota permanecieron en el lugar luego de la agresión, participaron en una reunión de esa agrupación y embanderaron el lugar, incluso el vagón en el que se produjeron los hechos, y exhibieron fotos hasta por redes sociales”.
Ahora, los referentes gremiales intimaron a la empresa a realizar “una profunda investigación” y a que se contacte de forma personal con los trabajadores agredidos.
También la intimaron a que identifique a los agresores, investigue a las personas que ese día conducían los vehículos de la compañía y realice las denuncias penales respectivas en caso de que se constaten los hechos y/o el daño sufrido por los trabajadores.
“La justicia debe instruir debidamente el proceso y, el empleador, tiene que reparar de forma íntegra las pérdidas de sus bienes provocadas por el hecho en la compañía” cuestionaron, y concluyeron que “no pueden ni deben tolerarse actitudes agresivas y patoteriles en ningún ámbito y, mucho menos, en el laboral” por parte de “cobardes” que deben ser “castigados”.
