“Después de cada aumento de sueldos acordados en las negociaciones paritarias, parte o la totalidad de los incrementos son arrebatados por este impuesto confiscatorio, y a partir de allí surge una trampa mortal: el empresario lo traslada a los precios, los precios al supermercado, el supermercado a las góndolas y así lo terminamos pagando dos veces, con el agravante que muchos compañeros prefieren cobrar los aumentos en ‘negro’ acentuando la precarización del trabajo”, trazó el comunicado divulgado esta tarde por la CATT.
Schmid, quien también es secretario general del sindicato de Dragado y Balizamiento, expresó que “decimos que es confiscatorio porque estamos en un país donde sectores de la economía, como la minería y la renta financiera no pagan nada. Tanto los ferroviarios como los aéreos y los portuarios marítimos nos encontramos entre la espada y pared; si en la mesa paritaria logramos no perder poder adquisitivo, luego viene Echegaray y nos confisca el aumento y esto condiciona la negociación”.
Finalmente el sindicalista destacó que “aunque se actualice el mínimo no imponible, es tan grande el atraso respecto a la inflación real que cualquiera sea el porcentaje, seguirá vigente el despojo. Si los que gobiernan siguen convencidos de que el salario es igual a la ganancia del capital, a la renta del cereal o la producción de una máquina, nos están tratando como números o como cosas. Vale decir que el gobierno nos trata igual que al buey que tira el arado”.