Las productoras manifestaron su preocupación por la ausencia de cupos para descargar los granos, que “esconde un gran negocio financiero”, apuntado a beneficiarse con una mayor devaluación del peso. En el comunicado se expresa la necesidad de corregir los “vicios del sistema” y señala a un grupo de terminales portuarias, que engloba un 70 por ciento del negocio.
La acusación es la de usar los cupos como “variable comercial y financiera, reteniendo durante más tiempo el dinero en sus cuentas en un escenario de altas tasas y precios más bajos”. El problema surge por el incumplimiento de las reglas contractuales pactadas en julio y agosto pasados, que establece que los compradores deben garantizar cupos para la descarga. A esto se le suma que la mercadería se abona al momento de la entrega, por lo que atrasar el acuerdo comercial implica a los productores mayores costos por el acopio de granos. La compra pactada a mediados del año pasado debían cumplirse en diciembre como última instancia y aún no se ha resuleto.
El comunicado enviado en conjunto por las entidades productoras denuncia una administración “discrecional” de los cupos, ya que muchas empresas que dicen no tener lugar salieron al mercado en diciembre para comprar trigo a 160 dólares, 20 menos que lo comprado a mitad de año. En aquel momento, se veía afectado el trigo, pero ahora podría expandirse para la descarga de maíz. Los corredores de cereales habían advertido de la maniobra de las exportadoras al Ministerio de Transporte de la Nación, explicando los problemas comerciales y logísticos que acarreaba. Por eso, se revisó la adhesión de las exportadoras al Sistema de Turnos Obligatorios para Descarga en Puerto (STOP).
Desde la Sociedad Rural local, que pertenece a Confederaciones Rurales (CRA), esperan que el Gobierno profundice los controles para que las firmas cumplan con el otorgamiento de los cupos pactados, según informó el diario Clarín. Por su parte, las exportadoras explicaron que la operatoria se vio dificultada por paros, feriados de fin de año y la demora en la llegada de barcos.
