Entre el miércoles y viernes próximos es previsto en Wolfsburgo, Alemania, un encuentro de proveedores de la industria automotriz a nivel mundial, a donde concurrirán Giorgi y Pimentel. Fuentes oficiales indicaron que en el marco de esa feria está prevista una reunión entre ambos funcionarios, quienes decidieron patrocinar el encuentro en el que está relacionada la alemana Volkswagen.
Allí la ministra argentina tiene pensado plantear a Pimentel la necesidad de una armonización de incentivos para las terminales, ya que existe el temor de que se produzca un desvío de inversiones en el contexto del Mercosur, dejaron trascender fuentes oficiales.
Brasil anunció un paquete fiscal tendiente a favorecer la radicación de más autopartistas y de empresas automotrices que importan desde terceros países. Pero el núcleo del programa tiene a impulsar la calidad de competitiva de las terminales brasileñas, las que al igual que la Argentina, en los últimos años perdieron terreno frente a otras regiones, como por ejemplo México. El programa de Brasil se pone en marcha bajo la directiva de contar con automóviles más baratos, y con menor consumo de combustible.
En rigor, el plan dispara una nueva carrera en la región en procura de atraer lo mejor de las inversiones que se deciden en las casas matrices ubicadas en las capitales de los países desarrollados. Al mismo tiempo, la Argentina y Brasil negocian un nuevo régimen común para el comercio bilateral de autos, el cual tiene como elemento central desalentar la importación de autopartes de extrazona y propender una mayor integración regional.
Actualmente, los autos del Mercosur cuentan con un mínimo de 60 por ciento de integración local y 40 por ciento de importado, aunque en el caso de la Argentina se reserva 30 puntos para los proveedores nacionales. En 2014 vence el acuerdo vigente, y por ello Giorgi y Pimentel decidieron arrancar con tiempo las negociaciones.
