Como un refuerzo de las medidas de seguridad tras el atentado de anteayer en el subte de la ciudad rusa de San Petersburgo, la segunda más grande de Rusia, que dejó 14 muertos, las autoridades de Francia realizarán controles más estrictos en el transporte público.
Esta directiva extraordinaria del prefecto de Policía de París, Michel Cadot, entró en vigor hoy, es probable que se extienda a mañana, e incluso a continuación día a día, indicaron fuentes policiales citadas por la agencia de noticias EFE.
Policías, gendarmes o agentes de seguridad de la sociedad de transportes metropolitanos (RATP) y de la compañía ferroviaria (SNCF) estarán habilitados para exigir a los viajeros que se identifiquen mediante un documento, y obligarlos a que abran bolsos o valijas, sin que sean necesarias justificaciones específicas para ello.
Sin embargo, las fuentes aclararon que la decisión, que se enmarca en el dispositivo del estado de emergencia que se mantiene en Francia desde los atentados yihadistas en París del 13 de noviembre de 2015 (13-N), no responde a que haya una amenaza particular en la capital francesa.
Pocas horas después del ataque con bomba en el subte de San Petersburgo el gobierno francés decidió desplegar a 140 gendarmes como refuerzo para patrullar en los transportes públicos de París.
