La low cost FlyBondi, protagonista de cancelaciones masivas y demoras en los últimos meses, quedó nuevamente en el ojo de la tormenta. Según reveló Diario La Nación, la compañía pasará a tener como principal accionista a COC Global Enterprise, un fondo liderado por el empresario Leonardo Scatturice, un personaje rodeado de controversias por su pasado como exagente de la SIDE y su cercanía con el actual gobierno.
Scatturice estuvo envuelto en un resonante escándalo en febrero pasado, cuando un avión privado de su flota aterrizó en Aeroparque con una misteriosa carga que fue impedida de ser inspeccionada por la Aduana tras una supuesta “orden de arriba”. Ahora, con su desembarco en Flybondi, las dudas sobre el futuro de la aerolínea crecen.
El propio CEO de la empresa, Mauricio Sana, había anunciado semanas atrás la suspensión de su intento por cotizar en el Nasdaq, justo en momentos en que la compañía acumulaba récords de vuelos cancelados. Solo en noviembre pasado se registraron 384 vuelos suspendidos, y en marzo la cúpula gerencial fue imputada por operar con talleres inhabilitados.
Lejos de recuperar la confianza de los pasajeros, Flybondi atraviesa una etapa marcada por el deterioro del servicio, con demoras y cancelaciones que se volvieron moneda corriente en aeropuertos de todo el país.
El arribo de COC Global se produce bajo un manto de dudas: el fondo norteamericano liderará el directorio y buscará “equilibrar las finanzas”, tras el fuerte golpe que significó la crisis de los pagos de leasing por la falta de dólares. Sin embargo, este movimiento no hace más que profundizar la incertidumbre sobre la capacidad de la aerolínea para sostener su operación.
Mientras la empresa promete una nueva etapa de crecimiento, los pasajeros siguen enfrentando serias complicaciones en los vuelos diarios, en una compañía que supo liderar la llamada “revolución de los aviones” y que hoy parece atrapada en una crisis que no encuentra solución.
