La empresa Metrogas sostuvo en un comunicado de prensa que la rotura del caño de gas "fue consecuencia de una negligencia técnica de la empresa contratada por el GCABA que no cumplió con los procedimientos operativos previstos en la normativa vigente". Además indicó que "se están evaluando todas las implicancias" del incidente para efectivizar "los reclamos a todas las partes involucradas, sean el/los contratistas y el GCABA".
El caño maestro de gas fue averiado en la tarde del lunes por una máquina excavadora que realizaba su trabajo en el cruce de la avenida 9 de Julio y la calle Alsina. Metrogas advirtió que a pedido del gobierno porteño entregó "oportunamente la planimetría con la ubicación de todas las cañerías en la zona de trabajo, incluyendo la del caño averiado y los procedimientos a seguir".
Las cuadrillas de la compañía trabajaron desde la tarde del lunes para reparar la rotura del caño de veinte pulgadas, que finalmente se concretó ayer.
ENERGAS investigará la causa
Antonio Pronsato, interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), anunció que se hará una investigación por la rotura del caño de gas y afirmó que "es el gobierno porteño quien tiene poder de policía para inspeccionar las obras, por lo que debería comenzar dando el ejemplo y cumplir las normas para que esto no vuelva a suceder".
A la vez, dejó en claro que "no fue un accidente, porque las normas prevén todas las condiciones para evitar que eso suceda", y explicó: "El gobierno porteño solicitó los planos de la zona el 3 de diciembre pasado y les entregaron más de cien planchetas que indicaban exactamente donde está cada caño y a que profundidad está enterrado".
"Además, cada plancheta indicaba específicamente que no se debía realizar ninguna obra sin antes constatar la ubicación de los caños, porque a veces con el movimiento habitual del suelo estos pueden correrse algunos centímetros, norma que se debería cumplir siempre, y más cuando se va a trabajar con una máquina tunelera que requiere absoluta precisión", subrayó.
El funcionario aclaró que "si bien todos los caños de servicios son importantes, lo alarmante de este caso es que por tratarse de gas se podría haber desatado un incidente aún más peligroso para todos los que trabajan en esa obra o pasaban cerca".
"Por eso, y según lo marca la ley 24.076, ENARGAS comenzó una investigación administrativa para deslindar las responsabilidades correspondientes", añadió. Pronsato recordó que "en 2008 el gobierno porteño fue sancionado por una caso similar, cuando una contratista rompió un caño de gas en la esquina de Bullrich y Cerviño y hubo que evacuar una clínica. Aquella vez, según la resolución 234 del 3 de abril del 2008, al gobierno porteño se lo sancionó con una multa de cien mil pesos". Las tareas de reparación del escape todavía se están llevando a cabo, por lo que se registran importantes demoras en la Avenida 9 de Julio a la altura de la calle Alsina, dónde sólo quedaron habilitados dos carriles de la avenida hacia el centro porteño.