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Falta de patentes: por qué cada vez circulan más autos sin chapa y cómo algunos aprovechan la situación para evitar multas

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El faltante de patentes comenzó a notarse en 2023, durante los últimos meses de la gestión de Alberto Fernández. A raíz de dificultades para importar insumos —problema que también había afectado la producción de cédulas y licencias de conducir—, la Casa de Moneda, entonces única proveedora oficial de chapas, autorizó la circulación con patentes provisorias en papel “hasta tanto se entreguen las definitivas”.

Con pedidos acumulados y un contexto de restricciones en múltiples sectores productivos, la entrega de chapas metálicas comenzó a sufrir demoras. Los registros automotores emitían placas en papel con una validez inicial de 30 días, que podían renovarse por otros 30 si persistía la falta de stock. Así, miles de vehículos comenzaron a circular con identificaciones provisorias por períodos extendidos.

En medio de este escenario, se produjo el cambio de administración y el actual gobierno anunció el cierre de la Casa de Moneda. A partir de allí se inició una reestructuración del sistema que profundizó las demoras y sumó nuevas complicaciones.

La demanda de dominios, además, sigue creciendo. Este 2025 ya se perfila como el año con mayor número de patentamientos en los últimos siete años. Se estima que el mercado superará las 650.000 unidades vendidas, con un promedio mensual cercano a las 50.000. A esto se suman las solicitudes de reposición por robo, pérdida o rotura, lo que agrava la situación.

Según datos oficiales, entre enero de 2024 y abril de 2025 se entregaron más de 1,25 millones de chapas metálicas y cerca de 408.000 patentes provisorias.

Tras la salida de Casa de Moneda como único proveedor, el Ministerio de Justicia lanzó una licitación que concluyó en abril de este año. El proceso fue adjudicado a Tönnjes Sudamericana, una sociedad entre la alemana Tönnjes Movers International GMBH y la firma argentina Boldt, también propietaria del casino Trilenium en Tigre.

Durante el proceso licitatorio, la Casa de Moneda mantuvo una producción en tres turnos diarios para cumplir con los pedidos pendientes. Actualmente, según fuentes oficiales, se fabrican diariamente 5.700 dominios, lo que equivale a 11.400 chapas para automóviles (que llevan una adelante y otra atrás) y 10.140 placas para motos (que llevan una sola). La entidad continuará fabricando hasta completar todas las órdenes vigentes.

En paralelo, se programó la producción de 260.000 chapas adicionales a partir de marzo, pero aún quedaría una deuda cercana a las 350.000 placas para autos. La cifra total de faltantes podría rondar las 600.000 unidades. La continuidad de los patentamientos mensuales impide, por ahora, una normalización rápida del sistema.

Fuentes del sector estiman que la situación podría regularizarse hacia octubre. También se prevé una nueva licitación para incorporar más proveedores y evitar futuros cuellos de botella. Respecto a la escasez de insumos que originó la crisis en 2023, desde el Gobierno afirman que el problema ya ha sido superado.

Medidas provisorias ante el faltante

Para administrar la escasez, se implementó una resolución que limita la cantidad de dominios que cada registro automotor puede solicitar mensualmente: desde febrero, el máximo permitido es de 104 por oficina. Esta medida busca una distribución equitativa, ya que anteriormente algunos registros recibían todos sus pedidos mientras otros quedaban sin stock.

En tanto, cada vez es más común ver vehículos circulando sin identificación. Esta situación genera inconvenientes en el extranjero, donde los países limítrofes no permiten el ingreso de autos sin chapa. Por ese motivo, el Gobierno firmó en enero convenios con Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile y Bolivia para permitir temporalmente la entrada de vehículos con patentes provisorias.

Estos acuerdos siguen vigentes y los usuarios con viajes inminentes pueden acceder prioritariamente a ese permiso, gestionado a través de la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA), que emite la constancia necesaria para evitar problemas fronterizos.

Dentro del país, las autoridades de control están notificadas de la situación y no sancionan a los vehículos que presenten la identificación provisoria visible, tanto en el parabrisas delantero como en la luneta. En caso de no contar con este documento, se considera infracción, con multas variables según la jurisdicción.

“Viveza criolla”

El faltante también dio lugar a maniobras indebidas. Entre las infracciones más reportadas en los últimos meses figura la circulación de vehículos sin patente o con dominios adulterados. Algunos conductores se aprovechan de la coyuntura para quitar voluntariamente sus chapas y evitar ser captados por radares o cámaras de control.

Desde el sector vial destacan que este comportamiento representa una modalidad nueva: antes, lo más común era cubrir parcialmente los caracteres o alterar las letras. Ahora, directamente se circula sin ningún tipo de identificación.

La preocupación radica en que, sin una patente visible, es imposible detectar infracciones de forma automática. Aunque conducir sin chapa metálica no implica sanción si se lleva la provisoria correctamente exhibida, los controles automáticos no pueden registrar el dominio, y se requiere presencia policial para verificar caso por caso.

Las sanciones por circular sin identificación reglamentaria pueden incluir quita de puntos en el sistema de scoring nacional e incluso la suspensión de la licencia de conducir.