La medida de fuerza fue convocada por la Central General de trabajadores (CGT) de España y el Sindicato Ferroviario en protesta por la decisión de dividir a la operadora Renfe en cuatro sociedades. Tres sociedades recibirán los actuales negocios de la empresa (transporte de viajeros, tráfico de mercancías y talleres) y la cuarta alquilará trenes a otros operadores.
Con este proyecto, la compañía busca prepararse para afrontar el proceso de apertura gradual a la competencia del transporte de viajeros en tren que prevé abordar el Ministerio de Fomento de España. La huelga sucede al calendario de paros parciales que estos dos sindicatos llevaron a cabo en los dos últimos meses, y tendrá continuación con una segunda jornada de huelga para el 20 de diciembre, en vísperas de Navidad.
Ante esta convocatoria y con el fin de compatibilizar el derecho a la huelga con el derecho a la movilidad de los ciudadanos, Fomento dictó servicios mínimos que contemplan la circulación del 72% de los trenes AVE y de Larga Distancia Programados para esos días.
En las jornadas de paro se asegura la circulación del 65% de los trenes de Media Distancia y del 62% de los de vía estrecha (Feve). En cuanto a los de corta distancia, los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento contemplan la circulación del 50% de los trenes, porcentaje que se eleva hasta el 75% en las franjas de hora pico, según despacho de Europa Press. De acuerdo a la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), los servicios esenciales establecen que los trabajadores que se consideran necesarios para cubrirlos representan un 20,2% del total para cada uno de los días de huelga.