Según se indica en la norma, “en lo sucesivo, al celebrarse contrato de concesión para la explotación” de este servicio, se deberán tener en cuenta nuevas “características específicas para las unidades nuevas que se pretendan incorporar para prestar el servicio”, asegura El Diario. El motor deberá estar ubicado en la parte trasera de la unidad, en tanto la suspensión deberá ser neumática delantera y trasera, y los frenos, neumáticos doble circuito delanteros y traseros.
Por otro lado, en lo que se refiere a la accesibilidad al coche, las puertas deberán contar con “rampas de ascenso y descenso para facilitar el ingreso a personas de la tercera edad, embarazadas, que viajen con niños en brazos o cargados con bolsas y paquetes y con dificultades motoras que precisen acceder provistos de sillas de ruedas de accionamiento manual o automáticas, con el pertinente espacio para el anclaje de las mismas”. Asimismo, el piso del vehículo será “sin escalones interiores, adaptado para permitir el desplazamiento fluido de los usuarios”.
En el artículo 2º de la ordenanza se indica que las unidades a incorporar con las nuevas características “no podrán ser inferior en número al 5% del total de la flota exigida para el cumplimiento de todo el servicio en la ciudad de Paraná y por cada empresa prestataria que resultare adjudicada”. Por último, se remarca que la empresa concesionaria deberá dar cumplimiento a lo dispuesto “en un plazo que no exceda los seis meses a partir de la promulgación de la presente” y que “caso contrario será pasible de caducidad de la concesión”.
