Es que los taxistas no quisieron sumarle un motivo más de queja a los pasajeros que ayer se “desayunaron” con los nuevos valores de los viajes. “Los primeros días después de un aumento siempre son complicados porque la gente no se acostumbra, le parece que el viaje es mucho más caro. Si encima les decimos que no tenemos monedas para darle los vueltos se ponen de muy mal humor y uno lo que quiere es evitar el conflicto con el pasajero”, señaló Carlos Monte Ruiz, en la parada de plaza Paso.
Como se sabe, desde ayer es más caro viajar en taxi en la Ciudad de La Plata, ya que comenzó a regir el aumento de la tarifa. La bajada de bandera tiene un costo de 6,50 pesos, mientras que las fichas que caen cada 120 metros tienen un valor de 65 centavos cada una.
El incremento llegó luego de que lo aprobara el Concejo Deliberante, a raíz de que los taxistas pidieron en reiteradas oportunidades que se aumentará el servicio tras “los costos que se han afrontado sin un sólo incremento en lo que va del año”. La bajada de bandera subió un 22,6 por ciento (de 5.30 a 6.50 pesos), mientras que la ficha alcanzó un 30 por ciento (de 50 a 65 centavos).
Lunes con pocas monedas chicas
Como el incremento comenzó a regir desde la cero de ayer, en el sector se planteó el problema de que se complicaría arrancar el primer día hábil de la semana con un stock suficiente de monedas. Más teniendo en cuenta que las entidades bancarias abren a media mañana, cuando la mayoría de los que trabajan en el primer turno ya lleva varias horas al volante. Con los nuevos valores los taxistas preveían que muchos viajes tendrían tarifas finales con centavos e hicieron todo lo posible para hacerse del cambio suficiente.
Planteado el problema entre el chofer y el pasajero, en la mayoría de los casos se optó por favorecer a los clientes, aunque también hubo pasajeros que decidieron dejar propinas para acelerar el final del viaje sin tener que esperar que los choferes buscaran por todas partes los centavos que restaban del vuelto. “Fueron muchos los que me dijeron que no me preocupara por darles las monedas chiquitas porque no sirven para nada. Entonces cuando tuve que redondear a favor del pasajero, los números se equilibraron y no salí tan perjudicado”, contó un chofer en la parada de 13 y 47.
En relación a la reacción de los pasajeros por el cambio de tarifas, la mayoría de los taxistas consultados indicó que lo ideal hubiera sido que el aumento fuera escalonado. “Este fue el primer aumento del año, pero para que a la gente no le parezca tanto, debería haberse hecho un aumento al empezar el año”, dijo Miguel Paoletti, usuario de los coches de alquiler. Es que según la ordenanza que rige la actividad, debe haber dos incrementos al año. Pero el incremento previsto para el mes de abril no se produjo y sólo se aplicó el correspondiente a la última mitad de 2012.
