El servicio, que une Plaza de Mayo con el barrio porteño de Flores, comenzó a circular a las 5, su horario de inicio habitual para los días de semana. El sábado último, la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP) decidieron realizar un paro sorpresivo en la línea A por 48 horas en repudio al esquema de reordenamiento laboral que implementó Metrovías, la empresa concesionaria del servicio, que comenzó a aplicar sanciones a quienes no implementaron los cambios.
El delegado de la línea A Flavio Baigorria señaló en declaraciones televisivas "No vamos a ser cómplices de una actitud casi delictiva. Además, como no trabajamos a la velocidad que pretende la empresa, se va generando un atraso progresivo. Al generarse esto, la empresa pretende que los compañeros trabajen incluso después de su horario", agregó Baigorria.
El delegado también denunció que una "falta de trenes" que "va generando problemas en la frecuencia", por lo que la empresa le pediría a los conductores aumentar la velocidad de los trenes. Por su parte, el metrodelegado Néstor Segovia ratificó que Metrovías "pretende que las formaciones vayan mas rápido de lo normal para que no se note la falta de trenes" y que si eso se cumple se corre "el riesgo que pase una tragedia".
En tanto, Metrovías emitió un comunicado en el que "rechaza categóricamente versiones difundidas por un delegado de la línea A, acerca de la implementación de cronogramas de servicio que pongan en riesgo la seguridad de los pasajeros y los empleados y que les exija mayores velocidades que las permitidas".
La empresa aclaró que "el sistema de señales que regula la circulación de los trenes en dicha línea cuenta con dispositivos que controlan la velocidad de los trenes y evita que se puedan transgredir las velocidades permitidas".
Además, la empresa afirmó que la medida de fuerza se debe en realidad a las "sanciones disciplinarias" que está aplicando "por algunas malas prácticas que se detectaron que generan que se pierdan viajes y se afecte el servicio", según señaló Lucía Ginzo, vocera de Metrovías.