La Agencia de Administración de Bienes del Estado avanzó con el proyecto para transformar la estación tras la decisión del Gobierno nacional de ceder a la Universidad Scalabrini Ortiz, los más de 14 mil metros cuadrados de superficie.
A través de Resolución 109/2021, publicada ayer miércoles en el Boletín Oficial, el Estado cumplió con el convenio suscripto en diciembre de 2020 para la entrega del predio de 5.400 metros cuadrados de superficie cubierta y más de 9 mil descubiertas a la universidad en custodia provisoria.
Como informó la Agencia Rieles, a fines del año pasado la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado alertó que los permisionarios que explotaban el predio tenían los permisos de uso vencidos, sin haber sido renovados por el contexto de la pandemia. Por este motivo se resolvió desafectar de la jurisdicción de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado y asignar el predio al uso de la Universidad de Scalabrini Ortiz.
De los 74 locales que existían en el edificio, donde había cines, discotecas, restaurantes y comercios de venta de ropa, en la actualidad sólo quedan un supermercado, una oficina y una radio local. Previo a la pandemia también funcionaba una oficina de documentación del Ministerio del Interior; el resto los 71 comercios quedaron vacíos, y son custodiados por la policías y una empresa de seguridad.
De los 90 a la estatización
El tren había sido concesionado en 1993 por el gobierno de Carlos Menem y adjudicado por 30 años a la Sociedad del Plata del empresario Santiago Soldati. Sin embargo, la empresa fue concursada y el servicio ya funcionaba con deficiencias años antes de que se resolviera su estatización. Actualmente el grupo empresario reclama unos 13 millones de dólares por ya que su derecho a obtener una indemnización por la recesión de la concesión.
La estación y el Centro Comercial San Isidro del Tren de la Costa fueron inaugurados en abril de 1995 con la presencia del entonces rey Juan Carlos de España, y más tarde sería visitada por la princesa británica Lady Di.
Surgió con la promesa de ser “el ferrocarril ecológico más moderno de la Argentina” pero la crisis del 2001 y los vaivenes económicos fueron deteriorando el proyecto. 18 años más tarde de su inauguración, Cristina Kirchner, con Florencio Randazzo como ministro de Transporte, determinó la estatización del servicio por la falta de cumplimiento de contrato por parte de la empresa concesionaria.
