La experiencia piloto será en la ciudad de Köniz, en el cantón de Berna, así como en la localidad de Biberist, en el cantón de Soleura, y en función del resultado se plantea una posible utilización comercial de los robots de aquí a tres años.
"En el futuro, los robots repartidores podrían complementar las actuales soluciones logísticas de entrega y completar la última milla que actualmente no es cubierta por los repartidores de correspondencia", explicó Swiss Post en un comunicado reproducido por la agencia EFE. El robot que se utilizará puede llevar un peso de hasta 10 kilos durante unos seis kilómetros, distancia que recorrerá a la velocidad media de un desplazamiento a pie por la vereda y, de manera general, a través de zonas pedestres.
Según Swiss Post, el robot se desplazará de forma autónoma hasta su destino y estará programado para evitar obstáculos y puntos de peligro, en tanto que combinará un sistema de navegación -para determinar posiciones- y uno de reconocimiento visual del entorno, mediante el uso de cámaras.
