La Cámara de Diputados analiza un proyecto de ley aprobado la semana pasada en el Senado que acelera el proceso de liquidación de Pluna, regulando la venta de los activos de la compañía –siete aviones Bombardier CRJ900 que adquirió con el Estado uruguayo como garante- y la posterior negociación de las rutas aéreas a cambio de la contratación de ex empleados de la aerolínea.
El gobernante Frente Amplio (FA, izquierda) logró el fin de semana comprometer el voto de sus 50 legisladores, ajustada mayoría en 99 bancas de diputados, luego que uno de sus representantes condicionara su apoyo a que el Estado se hiciera cargo de la deuda que Pluna mantiene con la petrolera estatal Ancap, de unos 28 millones de dólares.
Primero Scotiabank y luego los sueldos de empleados
Según el proyecto, tras la subasta de los activos dePluna la prioridad de pago a los acreedores la tiene el canadiense Scotiabank, con el que el Estado asumió la garantía de 130 millones de dólares para la compra de aviones. En segundo lugar está el pago a los funcionarios de la aerolínea, cerca de 900 empleados enviados al seguro de paro.
Indicando que se está "ante una situación dolorosa y de emergencia", el diputado oficialista Daniel Caggiani defendió el proyecto "en beneficio de la conectividad aérea del país", al tiempo que enumeró las dificultades de las compañías aeronáuticas a nivel mundial.
Varig
Caggiani atribuyó además el inicio de los problemas financieros de Pluna a su asociación con la brasileña Varig, en 1995. La asociación con Varig -que terminó tras la quiebra de la brasileña, en 2006- "no fue un gran negocio, por lo menos para Pluna, fue un verdadero desastre", acusó, asegurando que ese acuerdo le costó al país al menos 159 millones de dólares entre 1995 y 2007.
En cambio, desde la oposición, se cuestiona el acuerdo alcanzado en 2007 por el gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010), el primero de izquierda en la historia del país, con el consorcio privado Leadgate, que se quedó con el 75 por ciento de las acciones a cambio de que el Estado aportara 28 millones de dólares para dejar a la empresa en positivo, y saliera de garante de la compra de nuevos aviones.
“Presunto vaciamiento de la aerolínea”
Cuando la justicia valide el proceso de quiebra, "ahí saldrá información sobre el monto de los pasivos (…) y el estado de insolvencia de Pluna, que estoy seguro que es agudísimo", dijo a la AFP el senador Carlos Moreira, del opositor Partido Nacional, quien presentó a fines de mayo una denuncia penal por presunto "vaciamiento" de la aerolínea.
Según Moreira, el pasivo de la empresa al 31 de marzo pasado era de 379 millones de dólares, 78 millones más que nueve meses antes. Mientras gobierno y oposición intercambian acusaciones, la paralización de Pluna -con 253 vuelos semanales hacia Argentina, Brasil, Chile y Paraguay- sigue sumando perjudicados.
Cerca del 50 por ciento de la operativa del principal aeropuerto del país correspondía a Pluna, lo que llevó el fin de semana a que la empresa Candysur, que brinda servicios de atención en tierra, anunciara el despido de 40 empleados y el envío al seguro de desempleo de 25 por la disminución de la actividad.
Luis Vizcaíno, del sindicato de Candysur, dijo al canal 10 que si no se encuentra una solución se verán "obligados a hacer algo, como cortar la entrada al aeropuerto".
Según el gobierno, hasta octubre Pluna tenía vendidos 54.000 pasajes. Mientras se suman las consultas de cientos de pasajeros afectados por el cierre en el país, el estatal Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) de Chile anunció una demanda colectiva contra la aerolínea, y usuarios argentinos se movilizaron este lunes ante la embajada uruguaya en Buenos Aires.
