De acuerdo a resultados, a más partículas de níquel se obtiene mayor dureza, que da la posibilidad de emplearlo como protección para mayor cantidad de aplicaciones. Por ejemplo, está siendo probado como material de protección de vástagos de amortiguadores y como electrodo para la producción de hidrógeno por electrólisis de agua.
El zinc y níquel sin partículas puede utilizarse en la industria automotriz, de electrodomésticos y la industria aeroespacial. Si a la aleación se le agregan partículas cerámicas, puede usarse para los casos donde se requiera resistencia al desgaste, en materiales de construcción. También se puede aplicar el recubrimiento en piezas con buena protección contra la corrosión pero que no requieran solicitaciones mecánicas. Por ejemplo, en aplicaciones para aparatos electrodomésticos, tornillos sujetadores. Posiblemente pueda usarse reemplazando a otros materiales difíciles de sustituir como el cadmio, el cromo VI que son nocivos para el ambiente.
Este desarrollo fue llevado a cabo por Procesos Superficiales y Mecánica, mientras que los actores externos que participaron fueron la Facultad de Paraná en Brasil, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN), Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Instituto Nacional de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA), donde se harán estudios adicionales de caracterización.
