Según pudo saber Noticias Argentinas, el nuevo ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, señaló en la reunión ampliada de funcionarios que el costo de los servicios para pasajeros "tiene retrasos importantes", lo que deriva en enormes desembolsos de la Nación en conceptos de subsidios.
Puso como ejemplo el caso de la línea General Roca de trenes, gestionado por UGOFE, que demanda unos 70 millones de pesos en salarios y sólo 6 millones por recaudación de boletos, aunque además el sistema de cobro de pasajes es poco eficiente y la evasión constante.
De todos modos, no dijo que esos subsidios serán desactivados. "No hay ninguna trampa. No me gustan las especulaciones. El único objetivo que tenemos es que la gente pueda viajar mejor", señaló también Randazzo de acuerdo a algunos testigos, en un intento de comprometer en el trabajo al gobernador Daniel Scioli y al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, a pesar de las diferencias políticas.
Scioli recogió el guante y, ante sus colaboradores, se mostró "dispuesto a acompañar" la propuesta: "Es un momento de colaborar, de no confrontar", dijo, y agregó que el transporte en el área metropolitana "no es un tema más, es un tema central".
"Hay que meterle mucho trabajo. Nosotros estamos dispuestos a poner el pecho", dijo Scioli, señalaron a NA participantes del encuentro. Macri, a su turno, fue más duro: remarcó que hasta ahora no había tenido "un ámbito de confianza" para trabajar en conjunto con la Nación, pidió trabajar "seriamente" para empezar a mostrar cambios importantes dentro de los próximos dos años y advirtió sobre los riesgos del aumento de los pasajes, que ya se aplicó al servicio de subtes.
"De entrada, van a viajar más caro y no van a viajar mejor", advirtió Macri, pudo saber NA. En el entorno del líder de PRO explicaron la preocupación del jefe porteño: sucede que la Nación en principio debería mantener el subsidio que asigna al sistema y que según Randazzo alcanza los 20.389 millones de pesos para trenes y colectivos, aunque en algún momento de la negociación podrían reclamar que se compartan los gastos, como ocurrió con el subte.