Entre las particularidades del proyecto, en la avenida Ramos Mejía, los carriles serán bajo nivel, pero a cielo abierto y estarán ubicados junto a la estación de subtes de la línea C. Una vez que los colectivos cruzan Libertador hacia Alem, se transforman en túnel y recién emergen a la superficie a la altura de la calle Rojas.
También se prevé hacer otro túnel , más corto, para suprimir el giro hacia la izquierda desde Libertador hacia la calle San Martín. Este giro desaparecería y la conexión se haría por debajo de Libertador.
Mediante la construcción de ambos ductos, explicó ayer el ministro de Desarrollo Urbano porteño, Daniel Chain, se pretende disminuir la cantidad de tráfico vehicular que circula por la superficie, para evitar los habituales embotellamientos que sufre la zona de Retiro.
La obra antes de ser licitada, será sometida a la opinión de los ciudadanos en audiencia pública el 14 de mayo. Una vez adjudicada, el plazo de ejecución será de 30 meses. Si durante el proceso no existieran objeciones ni impugnaciones, en cinco meses desde el llamado a licitación podrían comenzar los trabajos, o sea, en el tercer trimestre del año.
Además se prevé la relocalización de las terminales informales de colectivos de la avenida Gendarmería Nacional, entre el edificio Centinela y el mercado Coto.