También adelantó que entre los próximos negocios del grupo está el de la minería y que ya analizan proyectos.
“El proyecto definitivo del Corredor Bioceánico será presentado a los gobiernos argentino y chileno y a la comisión binacional que tiene a su cargo el control del desarrollo de la obra el 29 de este mes”, dijo Eduardo Eurnekian, titular del grupo empresario que encabeza el consorcio que estaría encargado de la obra y que también integran, entre otros, la japonesa Mitsubishi, la chilena Empresas Navieras y la italiana Geodata.
Destacó que los plazos se están cumpliendo como estaba previsto y que las autoridades oficiales responsables tienen hasta el 18 de septiembre para el llamado a licitación internacional que sería concretada en enero del 2012.
“Si todo sigue un camino normal, el túnel podría comenzar a ser construido el año próximo y quedaría terminado en diez años”, acotó Eurnekian, quien aseguró que “es la obra más importante que tenemos por delante en Corporación América, tanto por la inversión que supone como por el papel que va a ocupar en la vinculación de nuestro país con los puertos del Océano Pacífico”.
La obra
Consiste, centralmente, en un túnel que atravesará la montaña a baja altura, que tendrá una longitud de 52 kilómetros que, del lado argentino, comenzará en la ciudad de Uspallata. Habrá también playas de carga y una usina eléctrica, ya que los trenes que circularán por el túnel utilizarán ese tipo de energía “para evitar la contaminación de otros combustibles”, dijo Eurnekian al matutino capitalino
El ferrocarril será de alta capacidad de carga y permitirá transportar hasta un total de 72 millones de toneladas por año. Se tratará de vagones sobre los cuales se colocarán los camiones que no circularán por su cuenta por el túnel, evitando así la contaminación.
De conjunto, la construcción y las remodelaciones, requerirán de una inversión que rondará los u$s3.000 millones. El túnel permitirá el paso de mercaderías en los dos sentidos durante todo el año y evitará las limitaciones puestas hoy por las nevadas, que cierran el paso actual un promedio de sesenta días por año.
Se trata, más de conjunto, de un sistema de integración ferroviario de última tecnología y alta capacidad de carga que unirá los océanos Atlántico y Pacífico y que cruzará las principales ciudades y centros productivos y comerciales de la Argentina y de Chile.
