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El canciller boliviano llegó al norte de chile para visitar dos puertos

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Chile y Bolivia mantienen una tensa relación bilateral y tienen dos litigios vigentes en la CIJ. Uno fue presentado por La Paz para obtener una salida al mar y el otro lo impulsó Chile para que la corte determine si el Silala es un río internacional cuyas aguas deben compartir ambos países. El acuerdo, firmado 25 años después de la guerra en la que Bolivia perdió su litoral ante tropas de Chile, estableció los límites entre ambos países tras la contienda y fijó el derecho al libre tránsito de la carga boliviana por los puertos chilenos.

 

Visita

Hoy el jefe de la diplomacia boliviana reiteró su intención de visitar los puertos de Arica y Antofagasta para verificar in situ las denuncias de supuestos atropellos a los camioneros bolivianos y de violaciones al Tratado de 1904. El diplomático aseguró que la visita fue organizada "en son de hermandad" y afirmó al llegar a Arica, situada 2.059 kilómetros al norte de Santiago, que ambos países deben "construir puentes de amistad y hacer buena vecindad".

"Así y sólo así vamos a poder salir adelante", agregó el canciller, que encabeza una delegación integrada por autoridades,parlamentarios, dirigentes de los transportistas y periodistas. La comitiva partió de La Paz por carretera este domingo por la mañana y fue recibida en Arica por ciudadanos bolivianos y camioneros al grito de "mar para Bolivia".

El gobierno chileno criticó el viaje y lo consideró una visita privada porque no se han seguido los protocolos diplomáticos que corresponden, lo que negó Choquehuanca, indicó la agencia EFE. Gabriel Gaspar, el embajador en misión especial de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, afirmó ayer que "a Chile nadie lo viene a inspeccionar, salvo aquellas organizaciones de Naciones Unidas que nosotros libremente hemos concordado".

 

La Cancillería chilena emitió este sábado una declaración en la que tildó la visita boliviana como una "descortesía flagrante" que obedece a una "operación mediática para seguir cuestionando el Tratado de 1904 y para encubrir problemas domésticos como el anunciado paro nacional de camioneros en Bolivia".