Una ley que establecía que el aeropuerto de Oruro, la segunda ciudad del altiplano andino de Bolivia, llevara el nombre del presidente Evo Morales fue anulada en la madrugada del viernes, tras 40 días de protestas, por lo que la estación aérea recuperará su antigua denominación. Los asambleístas del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) aceptaron anular la ley departamental que habían aprobado en febrero para cambiar el nombre del aeropuerto "Juan Mendoza" por el del presidente Morales. El acuerdo posibilitó la suspensión de una huelga general y el bloqueo de caminos que aisló al altiplano de los valles y el oriente porque Oruro, a 220 kilómetros al sur de La Paz, es nudo vial y ferroviario del país.
Tras una negociación de 12 horas, la titular del Comité Cívico que encabezó las protestas, Sonia Saavedra, anunció que "queda sin efecto la ley (que cambió el nombre) y se repone la memoria histórica del departamento", reportó la agencia Ansa. El principal dirigente de la Central Obrera, Vladimir Rodríguez, anunció la suspensión de la huelga y los bloqueos de caminos, de los que participaron también trabajadores de las minas vecinas.
Anoche, mientras se desarrollaba la negociación, decenas de vecinos hicieron vigilia ante la gobernación del departamento hasta que a las 5.30 los legisladores del MAS aceptaron dar un paso atrás en la posición, en parte también atendiendo a que el propio Morales había dado el visto bueno para ese paso y declarado que él nunca pidió el cambio de nombre.