El aeropuerto “Mayor D. Carlos Eduardo Krause” de Puerto Iguazú, Misiones, mostró, desde enero hasta mayo inclusive, unos 621.476 viajeros batiendo su récord de tráfico de pasajeros domésticos desde el inicio de la concesión de Aeropuertos Argentina 2000 en el año 1999. Este número supera en un 50,2% el número alcanzado en ese mismo período del año 2022, cuando se registró un total de 413.556 pasajeros.
Los dos meses más fuertes del año corriente fueron abril y mayo, con 132.071 y 137.424 viajeros respectivamente. Ambos meses, también, superaron la marca histórica respecto al tráfico de pasajeros domésticos del aeropuerto bajo el mando de AA2000.
Durante el mes de enero se contabilizaron 117.223 pasajeros de vuelos domésticos, lo que demostró un incremento del 67,85% en relación al mismo mes del año 2022. En ese período, se registraron 69.837 usuarios.
En febrero de 2023 se sumaron 39.782 pasajeros a los 71.273 que pasaron por el aeropuerto el mismo mes de 2022, alcanzando un total de 112.055. Esto significó un incremento del 55,8%.
En marzo, a diferencia del año 2022 que se registraron 85.779 viajeros, hubo en total 122.703.
Durante abril – mes récord- se percibió un aumento del 43,2% aproximado respecto al mismo mes del año anterior, y se alcanzó la suma de 117.223 usuarios. Durante el 2022, se contabilizaron 92.190.
Mayo, también un mes de superación histórica, contó con un tráfico de 137.424 pasajeros. Esto demostró un aumento del 47,01% en relación al mismo mes de 2022, cuando se registraron 93.477 viajeros.
En el aeropuerto de Iguazú el mapa de rutas continua similar al año 2022. En él operan 3 líneas aéreas: Aerolíneas argentinas, Flybondi y Jetsmart. Las dos compañías low-cost realizan vuelos a Buenos Aires únicamente (AEP y EZE), mientras que Aerolíneas Argentinas cuenta, también, con vuelos a Córdoba, Jujuy, Mendoza, Rosario, Salta y Tucumán.
En estos primeros cinco meses del año, el 51% de los pasajeros utilizó la línea aérea de bandera, mientras que el 30% viajó por Flybondi y un 19% por Jetsmart.
Una posible explicación para el incremento del tráfico de pasajeros domésticos, podría deberse al perfil marcadamente turístico de este aeropuerto en particular, y al hecho de que los viajes por turismo se están recuperando a una velocidad mayor que otro tipo de viajes, como los de negocios. A esto se le suman, por un lado, las restricciones que dificultan los viajes internacionales como la falta de acceso a divisas y la quita de cuotas para pasajes en moneda extranjera y por el otro, las políticas de incentivo al turismo doméstico como la tarjeta “Pre-Viaje”.