Este año el Súper TC 2000 tendrá impulsores de 430 HP y Pablo Peón, máximo dirigente de la categoría, ya había avisado a fines del año pasado: “No todos los pilotos que tenemos hoy están en condiciones de manejar con esa potencia”. Y el Top Race también va por más caballos: sus V6 erogarán 390 HP.
Ante este panorama el ACA decidió endurecer la entrega de licencias deportivas a los debutantes y para aquellos que pretendan subir de categoría. Por eso llamó a los ex pilotos Gustavo Der Ohanessian y Fernando Croceri, quienes serán los encargados de tomar los exámenes prácticos en el autódromo. Además, a cada corredor se le hará una evaluación teórica: “Muchos no conocen el código de banderas”, le cuenta Der Ohanessian (ex pilotos y actual director deportivo de la Fiat Línea Competizione) a el diario deportivo Olé.
La idea del ACA es volver a instaurar la escalera de ascensos en las categorías nacionales: “No se puede pasar de la F-Renault al Súper TC 2000. Hay que controlar más y hacer docencia, algo que está venido abajo”, dice Gustavo, quien aclara que también se evaluará en los zonales.
En el práctico se evaluarán tiempos, comportamiento y actitudes en la pista. El que supere el examen para logra la licencia o el ascenso estará tres carreras en observación para recibir el ok definitivo. Aunque se podrán rever los permisos de aquellos corredores que disponga el ACA. Y para los ascensos se tendrán en cuenta los antecedentes.