Uno de los ataques dejó a al menos 16 civiles muertos en un mercado en el que se vendía combustible en Maaret al Nasan, una localidad rebelde de la provincia de Idleb (noroeste). El otro ataque tuvo lugar en el pueblo de Maskana, en manos de los yihadistas del Estado Islámico (EI) en la provincia de Alepo (norte), y provocó la muerte de al menos 23 civiles, entre ellos cinco mujeres.
El director del OSDH, Rami Abdel Rahman, indicó a la AF que cuatro yihadistas del EI habían muerto en el ataque aéreo contra Maskana. Según esta ONG, que estudia el tipo de aviones y sus municiones para determinar su nacionalidad, el balance podría aumentar porque algunos heridos están en estado crítico.
Rusia empezó a intervenir militarmente en Siria el 30 de septiembre atacando grupos armados que luchan contra el régimen, tanto moderados como yihadistas. Desde que empezó el conflicto en Siria, en 2011, más de 250.000 personas han muerto y varios millones han tenido que abandonar suscasas.
